No exagero al declarar que
mi única conexión con el mundo es la TV. Por lo general suelo mirar
programas policíacos, noticieros y algunas películas si actúa
Laurent Bacall. Se preguntarán cuando sucedió esto exactamente. La
verdad es que no lo recuerdo. Es todo bastante confuso. Poco después
de lo de la clínica de desintoxicación de alcohólicos, quizás,
entre el proceso de salida y el divorcio, puede ser.
Ahora bebo mucho menos que
antes. Me gusta pensar que mi vida ha progresado positivamente en
algún aspecto. No lo sé. Yo lo siento así, quizás solo sean
percepciones mías. Tengo dudas. Siempre tengo la sensación de estar
en busca de respuestas, aunque no se si lo haga por afición o para
matar el tiempo. También esta lo de la muerte de mis padres, aunque
creo que eso no me afectó realmente como se supondría. Inclusive no
asistí al funeral de mi madre. Mucha familia no tengo. Tan solo un
hermano con el que no nos frecuentamos. Así que mi trato con la
gente es nulo. Fuera del que mantengo en los empleos ocasionales o
con los funcionarios del seguro de paro.
Quizás sea por eso que al atardecer, siempre a la misma
hora, siento un profundo desasosiego, un vacío que me produce
arcadas. Es algo contradictorio, ya que tampoco deseo hablar sobre
ello con nadie. Creo que de entablar una conversación versaría
sobre otro tema. Cualquier cosa frívola, sin importancia y provecho.
En cambio enciendo la TV, paso los canales un par de
veces, busco algo interesante, como ya dije, si es policíaco mejor,
y me quedo escuchando hasta que siento que ese vacío desaparece. Me
es grato escuchar las voces. Aveces subo el volumen, me meto a la
ducha, tomo largos baños de agua caliente mientras escucho las voces
por el parlante. No sé como describirlo. Me causa una sensación de
mucha calidez. Luego bajo, enciendo un cigarrillo, me sirvo un vaso
de lo que tenga mas a la mano y me dejo llevar. Me quedo dormido ante
la pantalla y despierto hasta el día siguiente, apago la TV y siento
que todo marcha bien. Salgo a buscar empleo. La gente va de un lugar
a otro. Me pregunto ¿que pensarán? ¿Cómo serán sus vidas? Lo
cierto es que por el aspecto de sus gestos no parecen muy felices.
Hay quienes aseguran que la felicidad se encuentra en la religión.
Yo no lo siento así. Nunca he tenido la necesidad de creer.
Considero que los templos son buenos sitios para estar un rato
desconectado o dormido, aveces los frecuento, pero es una costumbre
nada tendenciosa.
¿Serán los tiempos que corren? Algo tendrá que ver.
Supongo que habrán existido tiempos en los que la gente charlaba mas
a menudo. De camino al mercado, o a cualquier sitio. Tiempos en los
que nadie andaba con prisa. Y tiempos en los que un saludo era mas
afectuoso y existía mas calidez, pero no estoy seguro. No puedo
comprender nuestra conducta. Con mucha frecuencia mis recorridos
culminan en el café de Sam. Es un buen sitio. He elegido una mesa
que me permite dominar todo el café. Creo entonces que en esos
momentos no me importaría si alguien se arrimase a hablar un poco.
No me importunaría. Y no tiene que ser una mujer propiamente dicho.
Ahora que lo pienso creo que debe ser eso lo que me hace concurrir a
ese sitio, porque en realidad el café que sirven no me agrada del
todo. Y al final me levanto enfadado de la mesa, pago la consumición
y salgo agradecido de que no se haya acercado nadie, porque quizás
si alguien se hubiese arrimado no podría volver a ese lugar
nuevamente. ¡Parece extraño! Pero es así. Pienso en que lo único
que quiero es llegar a casa y encender la TV. Es increíble lo solo
que se puede sentir uno en los sitios mas concurridos. Hay lugares
como estadios, conciertos, o lo que sea... donde realmente se esta
solo a pesar de la multitud. Personalmente prefiero los cementerios.
Bueno, la verdad es que nunca he estado demasiado tiempo en uno de
ellos, pero pienso, casi sin equivocarme, que me dan un efecto de
bastante calma. Ademas leer los epitafios es una de las cosas que mas
me emocionan. Uno nunca para de preguntarse sobre el hombre o mujer
que fue en vida y ahora se encuentra ahí. Es verdaderamente
emocionante. He tenido la intención de ir a pasar algo de tiempo en
uno de ellos, aunque creo que en realidad nunca lo voy hacer. A
menos que se trate de un acceso de desesperación y tenga que
recurrir a ello como último recurso; como por ejemplo que, de
imprevisto, la Tv deje de funcionar. En ese caso, si, puede que lo
haría. ¿Por qué? Ni siquiera lo sé. Es penoso no saber porque
tiene uno ciertas inclinaciones, pero, como ya dije, siempre tengo la
sensación de estar buscando respuestas.