La
poesía es un acto humano, carece de una definición. De la poesía es posible hablar
pero imposible decir todo. Imposible entenderla como algo aislado,
delimitado y consistente. Resulta mas sencillo tratar de expresar algo de
lo que no es, pero en parte es; la poesía no son palabras, la poesía
no son ritmos, la poesía no es métrica. Palabras, ritmo y métrica
son para la poesía meras formas de manifestación que desprovistas
de la esencia poética no son mas que ruidos, letras, y sonsonete. De ahí que la técnica y la maestría en la rima pueda adolecer de contenido poético.
La
poesía se encuentra inmanente en nuestro "yo" consciente y es diseminada a todo ser racional o irracional, a
todo fenómeno natural o a la vida misma. Poesía es la caída de las hojas en Otoño, una tarde de Verano, Una briza marina, una noche con o sin estrellas. La poesía es alegría, melancolía, es soledad, es unión. La poesía es todo lo
tangible o intangible. La poesía es lo
espiritual, lo sencillo, lo profundo, lo vivo y hasta lo muerto. La belleza de la naturaleza muerta manifiesta una vibra poética muy intensa pero que es necesario saber percibir.
Carece de significado el hablar de mala o buena poesía y por consiguiente de una crítica poética; todo se reduce a una conveniente o inconveniente lectura o apreciación.
El poeta es el medio para cobrar sentido; el sujeto que plasma las palabras, música o imágenes. Hablar de producir poesía no es un acto deliberado, de diseño o de pautas. Se revela natural si se tiene cierta sensibilidad para captar algunas cosas; puede o no puede manifestarse mediante palabras. Puede manifestarse de la contemplación sin ser conscientes de ello. Puede exteriorizarse al dibujar, al escuchar, o al silencio mismo. Naturalmente que para ello se necesita de una mente humana donde todo cobre consciencia y sentido.
Cada poema despierta un sentimiento muy personal en cada uno. La poesía adolece de patrones técnicos y difiere de la prosa en cuánto a la lógica y significado que la última trata de comunicar.
Existe una forma especial de leer poesía. No
me costó descubrirla. Simplemente un buen día entendí que si la
poesía se trata de analizar intelectualmente, si no se es capaz de
dejar a un lado un pensamiento lógico y racional entonces esta no
tendría significado y no tardaría en embotar los sentidos, lo que
nos llevaría sin remedio a abandonar su lectura. Hay que saber desasirse
de esa mente racional, y captar sensaciones, ya que provocar y mostrar estas es
objeto de la poesía: "lograr sentir algo" Si un poema, una canción,
una pintura, me hace sentir y evocar instantes; entonces ha
funcionado. Creo que esto que he tratado de decir aquí, será mas
claro practicando el acto de leer poemas, mas allá de cualquier posible concepción académica y crítica a la que escapa como el agua entre los dedos. Así entonces la poesía se muestra como un modo de obtener una especie de catarsis y evolución interna única e inalcanzable con métodos psicológicos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario