Desearía disponer de la sabiduría elemental para llevar a buen camino mi deseo de proveer un método de liberar al prójimo del sufrimiento experimentado en mi mismo. Se que con mis pingues talentos disto mucho de tal cometido. Y del sufrimiento individual cada uno debería emprender la tarea como muestra de autocompasión el encontrar la esencia individual y permitir emerger el deseo de liberación para si mismo y los demás. Pero como se que no soy mas que un hombre que ha sufrido y sufre y en constante cambio, tan solo aspiro a ser fuente que apague la sed, y seque el sudor del rostro de los sufrientes que pasen junto a mi en el camino de la vida. Si al menos logro eso puedo considerar que mi vida ha valido la pena. Pues al no poder hacer nada para ofrecer un alivio real a la pena de los otros, debo conformarme con lo dicho.
Dedicado a la persona, candil de mi vida, que con su amor marcó mi corazón y ahuyentó la penumbra en mi camino.
En el valor transmitido por los demás, que nos lleva a pulir o a despertar nuestro deseo de no ser una fuente de sufrimiento para los otros: Es el legado. Los amigos y los amores que ya no están. De ellos, si se es sabio, sabrá conservarse un legado que nos acompañará hasta el cese de la última transformación vital. Nuestra tarea es transmitir ese legado al menos a un ser mas. Así su memoria persistirá al paso de los eones e innumerables Kalpas. El sensato acepta con paciencia y resignación la naturaleza de vacuidad de personas, animales y objetos. Lo contrario sería muy propio del torpe y el absurdo. Pues lo mismo sería el pretender lamentar la evaporación de un charco de agua en el que nos solazábamos conociendo que la naturaleza de vacuidad del agua es su evaporación) Cambio de fase. Transformación.
Logrado encontrar mi talidad. Mi esencia mas natural de lo que somos nosotros mismos. Es importante no desapegarse de ella. Porque el mantenerse alineados con nuestra esencia más primitiva y única nos permitirá evitar el autoengaño y comenzar a enfrentar la ignorancia.
¿Cómo debemos entender sucintamente esta ignorancia de la que se habla? Se deberá entender como la incapacidad de reconocer la ilusión.
¿Cómo debemos entender en consecuencia tal ilusión? Se deberá entender como la falsa percepción del nivel de consciencia mas elemental. Nuestro estado consciente configurado por deseos, educación, cultura y todo lo externo que ha influido en un medio especifico de concebir una realidad. Un velo de Maya.
-Cada individuo debería meditar de la forma particular en que: Todo es vacuidad. Nada perdura. Y todo es proclive a cambios violentos a manera en que una gota de agua cae sobre un sartén al rojo vivo y se transforma. O a la forma del relámpago que surge en el fondo de un cielo nocturno, destella una breve luz intensa y se extingue.
-Cada individuo debería meditar de la forma particular en que: Todo fenómeno frágil y fuerte es mutable y por leyes naturales condenado a la transformación. Así una persona amada. Un querido amigo. Cualquier otro ser vivo es sujeto a una transformación manifestada de acuerdo a un proceso.
-Cada individuo debería meditar de la forma particular en que: Todo fenómeno comprensible, incomprensible, grande, antiguo, resistente, por naturaleza está sujeto a una transformación. Sean los planetas, Galaxias, Estrellas, mares, montañas y así hasta las formas de vida mas pequeñas y efímeras.
-Cada individuo debería meditar sobre la fragilidad de su propia vida (estado). Sobre la inhalación y exhalación que representan un compás del tiempo inmediato.
-Nuestra vida es corta, frágil y accidentada por naturaleza intrínseca y proclive a la transformación. Luego entonces lo proclive a la transformación se cuenta por etapas, y las etapas son finitas. Nuestra vida (nacimiento y muerte) enmarcan una etapa compuesta por un número finito de etapas intermedias. Luego lo perdurable y lo infinito no puede ser contenido en lo finito.
-Cada individuo debería meditar en que el nacimiento y la muerte solo son formas de referencia a lo perceptible. El nacimiento es la manifestación de otro ciclo concatenado. La muerte el cese e inicio de ese u otros ciclos encadenados. Para dar paso a otro ciclo. Bajo esta tesitura la muerte no es lo mismo que final. Nadie muere. Solo se transforma. La muerte y el nacimiento es una ilusión.
Será conveniente meditar sobre la ira. Mas no confundir coraje con ira.
Sobre el apego será conveniente distinguir entre clases de apego.
Es absurdo pretender poseer lo inalterable, lo inacabable, lo infinito en relación a un ser tan finito y volátil. Es de ahí que no debería tomarse el sendero del apego. El apego por si mismo no es dañino. Lo nefasto es la ilusión que provoca de pretender lo mutable como inmutable. Del apego insano, como a la cola de un cometa se arrastran los celos y una clase de ira. Los celos es el negar la libertad al individuo, al creer que es objeto de nuestra tiranía y pretensión de posesión. Para erradicar el apego insano, los celos, el sentimiento de posesión conviene meditar sobre nuestra propia naturaleza fútil y la de todos los fenómenos. Pensar y razonar hasta que poco a poco sintamos se pierda fuerza.
La paciencia. Conviene pensar en la ventaja de cultivar la paciencia. Pues en un mundo donde nada permanece y todo está sujeto a cambio es inútil desesperar. Para cultivar el amor conviene en pensar en lo bello de alguien a quien se ame y en su naturaleza frágil. Y enfocar nuestro amor sobre ellos. La única manera de que otros seres perduran un poco mas es transformar nuestros sentimientos y procederes con la enseñanzas de los seres que amamos y que están o que estuvieron.
Para combatir la ira conviene pensar en el daño que haríamos a los seres sensibles y que amamos. Aunque el coraje esté dirigido a un extraño, debería bastar que es un semejante. Un ser vivo y sintiente. Una buena estrategia sería pensar en el dolor y arrepentimiento que experimentaríamos si en un arrebato de ira pisoteamos una hermosa flor que nos encontremos en el campo. Su vida es tan corta y no tenemos ningún derecho por nuestra obra a dañarle. La ira es volcánica, explosiva pero efímera y de una destrucción grave.
Si nuestra vida es finita el suicidio es absurdo. Hay excepciones.
El abandono es sufrimiento. Pero el abandono también es una ilusión puesto que somos seres de transformación.
Trabajar en aceptar lo que no puedo cambiar en nosotros.
En este mundo marchamos en soledad por el camino de la vida. La soledad, si implica sufrimiento, basta con aceptar la soledad. Ser soledad. Abrir nuestra aceptación a la soledad. Solo así dejaremos de sentir sufrimiento.
(...)
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