Existe una relación ontológica muy refinada entre lo
profundo y lo absurdo; otra variante es: entre lo misterioso y lo
absurdo. Y lo complejo y lo absurdo. Es una combinatoria que me ha
tenido fascinado por mucho tiempo. Inclusive tuvieron que pasar años
antes de que me diera cuenta de que esa idea formaba parte de mi
forma de ver la vida; considerado la vida como un gran “sin
sentido” un completo “absurdo” patológico. Y creo que la buena
literatura se limita a retratar fielmente este absurdo sin pretender
decir “algo” simplemente lo muestra y el asunto se acabó. Lo que
hay que decir ahí esta plasmado, no hay que buscarle tres pies al
gato. Y lo que se argumente después sobre las obras literarias
tiene que ver con la manía de críticos y académicos obsesionados
por encontrarle un sentido cabal a todo. ¡Por dios! Pongámonos a
pensar ¿Cuántas de las cosas que decimos o hacemos en esta vida son
cabales?
Por mi parte solo me queda decir que he vivido siempre
en el absurdo. Todos nos movemos en el absurdo si nos ponemos a
considerarlo. Por fortuna no soy un maníaco de la lógica.
Pero la satisfacción que me queda es que estos hombres
críticos son tan fatuos que ni siquiera advierten que son un
elemento mas del juego; a esto, lo escrito tiene que esconder el
absurdo de una manera tan prolija que parezca lleno de misterio y sea
proclamado como “Una obra sin precedentes” Críticos ¿Qué sería
del arte sin ellos?
He llegado a saber una anécdota que leí hace mucho
sobre Jorge Luis Borges; (creo que fue Borges) recuerdo que mas o
menos trataba de que había escrito un relato o “práctica
literaria” ya saben, ese estilo Borgiano tan peculiar, lo lee una
caterva de académicos y críticos y deducen ideas interesantísimas,
toman nota, y en la primer oportunidad que tienen de cuestionar al
escritor dicen: “maestro en base a su idea axiomática manifestada
en el texto de ... que tan magistralmente maneja...usted...
a esto interrumpe el escritor.
-¡Oiga, que punto de vista tan interesante, la verdad
nunca lo había pensado desde esa perspectiva, pero ahora que lo
dice...!
A tal cosa dijo E. Cioran, en el “silogismos de la
amargura”:
Lo que nos diferencia de nuestros antepasados es nuestro
descaro frente al Misterio. Lo hemos incluso desbautizado: así nació
el Absurdo…
No hay comentarios.:
Publicar un comentario