Aquí dejo algunos poemas
de Tao Yuanming (365-427). No se conoce con exactitud su fecha de
nacimiento y muerte, solo es un aproximado. Así como también no se
ha podido avanzar demasiado en los trabajos de datación de sus
poemas. Aveces porque existe escasa información que se ha perdido a través
del tiempo: quizás por ser poetas tan antiguos, o el contexto social donde vivían. No se exactamente.
Fue un poeta pionero en usar un lenguaje no poético en sus
manifestaciones artísticas. Escribiendo esto no puedo evitar dejar
de pensar en el termino “Antipoesía” entendiendo por esto que
la antipoesía es una ruptura que se crea a la hora de escribir;
rompe con todos los parámetros que definen a una poca y estilos.
Aunque después de todo la Antipoesía también es poesía. Y esto
desde mi concepción fue lo que logró crear Tao Yuanming.
En lo
personal tengo una marcada admiración por la poesía Oriental. Como
algunos de ustedes quizás se han dado cuenta, he tratado de escribir algunos
poemas breves muy parecidos o “pretendiendo” al menos (de manera inconsciente) tener una
afinidad con el tradicional Haiku Japones: porque considero este tipo de expresión como pequeñas pompas de vida de las que emanan mucho mas de lo que creemos. "Como pequeñas salpicaduras de vida y energía"
Decía el poeta Takuboku: "Quién estima la vida deberá saber apreciar las pequeñas cosas que suceden a diario y que solemos dejar pasar desapercibidas"
En realidad yo ignoro si
son malos o buenos. Mi intención cuando los escribí no fue esa.
Surgieron en un periodo de mi vida en el que estaba pasándola muy
mal, y para mí, esas breves frases que tengo por ahí guardadas en
un sitio de mi disco duro, fueron la mejor forma de Catarsis que pude
encontrar. Y por mucho tiempo las dejé ahí, enterradas “bajo la
tumba de los bits” sin mostrarlas a nadie porque son trozos de mi
mismo. Aún a la fecha tengo ciento de ellos por ahí. Ya las iré
mostrando de a poco. Pasiones y deseos y frustraciones ahí
encerradas.
Y como en la vida de
muchas personas, existen momentos buenos, pero también momentos en
los que se requiere de estar solo y realizar una “limpieza”
interna; creo que la poesía es la manera mas eficaz de lograrlo.
Hasta el momento no he podido encontrar ningún tipo de penalidad del
día a día, que la lectura de un buen puñado de poemas no pueda
solucionar. Y Tao Yuanming es uno de los poetas mas frescos y
reconfortantes que conozco para esos casos de resaca anímica.
No hago mas largo esto, espero les agrade.
* * * * * * * * * *
De
vuelta al campo - 5 poemas
1
Nunca fui
como los demás,
ya de chico me gustaban las colinas y montañas.
ya de chico me gustaban las colinas y montañas.
Por un
descuido caí en la red del polvo
y rápidos pasaron trece años.
y rápidos pasaron trece años.
El pájaro
en la jaula extraña el bosque,
el pez en el estanque anhela las profundidades.
el pez en el estanque anhela las profundidades.
Desmalecé un
terreno al sur y vivo rústicamente;
he vuelto a mi tierra.
he vuelto a mi tierra.
Tengo unas
hectáreas por aquí
con una casita de varias habitaciones,
con una casita de varias habitaciones,
Olmos y
sauces dan sombra en la galería de atrás
y varios durazneros y ciruelos verdean en el jardín del frente.
y varios durazneros y ciruelos verdean en el jardín del frente.
Lejano, tras
la bruma, se divisa un caserío,
el humo de sus chimeneas se ve en lo abierto.
el humo de sus chimeneas se ve en lo abierto.
Perros
ladran en sendas lejanas y
gallos cantan trepados a los arbustos.
gallos cantan trepados a los arbustos.
Detrás de
mi puerta todo ordenado y limpio
lugar de sobra en mis habitaciones para holgazanear.
lugar de sobra en mis habitaciones para holgazanear.
Luego de
tanto tiempo en la trampa
De vuelta al fin, otra vez en la naturaleza.
De vuelta al fin, otra vez en la naturaleza.
Poema 2
Acá en el
campo, poco me relaciono con la gente.
No llegan carros ni caballos a mi pobre camino.
No llegan carros ni caballos a mi pobre camino.
El sol da en
la puerta cerrada
y no hay preocupaciones vanas en mis habitaciones vacías.
y no hay preocupaciones vanas en mis habitaciones vacías.
De vez en
cuando, por los serpenteantes senderos
apartando los yuyos crecidos, me cruzo con algún vecino.
apartando los yuyos crecidos, me cruzo con algún vecino.
En esos
encuentros nuestra charla se reduce
a cómo están las moreras o el cáñamo.
a cómo están las moreras o el cáñamo.
Mis cultivos
crecen día a día y
se extienden más y más mis sembrados.
se extienden más y más mis sembrados.
Ahora solo
temo a heladas y granizo
que pueden arruinarlo todo en una noche.
que pueden arruinarlo todo en una noche.
Poema 3
Al pie de la
montaña del sur planté habas
los yuyos crecieron muy bien, pero mis habas, ¡pocas brotaron!
los yuyos crecieron muy bien, pero mis habas, ¡pocas brotaron!
Madrugo, y
paso el día carpiendo los yuyos
acarreando la luna vuelvo con mi hazada al hombro.
acarreando la luna vuelvo con mi hazada al hombro.
El sendero
es angosto y el yuyal está muy crecido
el rocío del anochecer empapa mis ropas.
el rocío del anochecer empapa mis ropas.
No me
importa que mis ropas se humedezcan
Me sirve para practicar el wu wei.
Me sirve para practicar el wu wei.
Poema 4
Tanto tiempo
sin vagar por laderas y lagunas,
privado del placer de las colinas y los bañados.
privado del placer de las colinas y los bañados.
Pero hoy
acompañado por hijos y sobrinos
apartando los yuyos, encontramos un caserío abandonado.
apartando los yuyos, encontramos un caserío abandonado.
Anduvimos
por entre unas tumbas,
apenas se reconocía el lugar en donde habían vivido,
apenas se reconocía el lugar en donde habían vivido,
quedaban
restos de chimeneas y pozos de agua,
restos podridos de moreras y silos de pasto abandonados.
restos podridos de moreras y silos de pasto abandonados.
Pregunté a
uno que andaba juntando leña:
“¿Dónde fue toda esta gente?”
“¿Dónde fue toda esta gente?”
El leñador
me contestó:
“Idos o muertos, no queda nada.”
“Idos o muertos, no queda nada.”
"En
una generación cambia la corte y la gente del mercado".
Creanme, no es una frase vacía.
Creanme, no es una frase vacía.
La vida
humana es como un conjuro, una ilusión,
y al final, todo vuelve a la nada.
y al final, todo vuelve a la nada.
Poema 5
Entristecido,
apoyado en mi bastón vuelvo a casa solo
por el intrincado sendero entre los yuyos.
por el intrincado sendero entre los yuyos.
El arroyo de
la montaña baja claro y poco profundo,
ahí refresco y lavo mis pies.
ahí refresco y lavo mis pies.
Cuelo un
poco de vino nuevo
e invito a mi vecino a comer un pollo.
e invito a mi vecino a comer un pollo.
El sol se
pone, la habitación se oscurece,
no encendemos lámparas, que las brasas nos iluminen.
no encendemos lámparas, que las brasas nos iluminen.
Nos invade
la alegría, y la noche se vuelve corta,
ya, está otra vez amaneciendo…
ya, está otra vez amaneciendo…
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