Atardecer, paz y soledad
Esta es una instantánea de como suelen ser los ocasos en el desierto de Sonora México. En el 2004 tuve la oportunidad de experimentarlos en carne propia en un recorrido que realicé con mi familia rumbo al desierto de Altar y "El Pinacate", Sonora México.
Tenía catorce años y sentí una fuerza espiritual muy intensa, solo que tampoco tuve esa idea de forma consciente. No pensé en nada. Tan solo me dejé llevar por lo que se me presentaba ahí delante.
Entonces
ya era un chico depresivo y solitario, enojado con todos y con
todo, no encontraba mi lugar en la vida... pero ahí sentí paz y redención.
Irónicamente fue como si ese vacío inmenso, inexpugnable, absorbiera mis vacíos, o se hubiesen colmado ante
aquella soledad tan vasta. Es algo difícil de entender. Se capta solo con los sentidos. Y si se trata de intelectualizar se pierde. Aquella experiencia quedó en mi inconsciente
por mucho tiempo, y sin quererlo me resguardaba hacía aquel momento
cada que algo no me marchaba bien. Quizás por que siempre he tenido
predilección por lo que emana introspección. En aquello percibí paz y
soledad en un momento que estaba muy mal.
Un sitio para estar a solas consigo mismo.
Un sitio para estar a solas consigo mismo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario