Wikipedia

Resultados de la búsqueda

lunes, 31 de diciembre de 2018

Cosas que parecen pero no son


Cosas que parecen pero no son

Vivir en soledad sienta bien. Uno tiene el tiempo suficiente para estar consigo mismo y echar una mirada a lo que traemos dentro, inferir, aprender, corregir, modificar... etc. Y con el transcurso del tiempo ciertas virtudes se presentan de una manera muy sutil. Pero también se aprende a valorar mucho mas a los buenos amigos y su importancia para el autodescubrimiento. También te encaras con tu aspecto mas humano. Y con la mejor faceta de la vida. Y como dice ese poema de Borges “Aprender que las palabras pueden herir, y que sus heridas son tan profundas que difícilmente llegan a sanar” Entonces se comienza a ser mas consciente del poder que tiene uno en la punta de la lengua, y vas por ahí pensando muy bien lo que dices antes de soltarlo. Es como traer dinamita. ¡Dinamita pura!
En este terreno hay que tener cuidado con la ambigüedades.
No recuerdo en donde leí que, en retórica, se sabe que las palabras dulces y amables son altamente persuasivas. Nadie resiste el asedio constante de palabras complacientes. Creo que es un hecho del que no exijo demostración, estoy convencido de ello. Pero como digo, el lenguaje puede llegar a ser una arma de doble filo. Aveces basta con decir algo que no significa precisamente lo que el otro cree para terminar hasta las amistades mas sólidas. Y cuando dichas amistades son genuinas, el dolor de esa ruptura es bastante profundo, deja una huella indeleble. Es impresionante hasta donde puede llegar el cariño por un amigo. “El que no ama ya esta muerto” creo que lo dijo Schopenhauer si no me equivoco. 

Diciembre 31, 2018 

viernes, 21 de diciembre de 2018

En el patio de mi casa


En el patio de mi casa



En el patio de mi casa hay plantado un Rosal que da lindas Rosas;
las mas delicadas, las mas tersas, las mas fragantes, las mas deliciosas
pero nadie puede verlas:
los muros son altos.
Y con el paso de los días nuevos retoños, florecen, envejecen y mueren.
Las que serían la alegría de muchas señoritas.
Y me causa mucha pena, dentro, desde estos muros fríos.
Y mas allá la vida transcurre y nadie sabe nada sobre las lindas Rosas de ese precioso Rosal perdiendo su magia.



martes, 11 de diciembre de 2018

Desintegración (relato)


Desintegración
-Bueno, supongo que ahora tendrás una razón.
-Se lo que quieres decir.
-¿A sí? Pero eso no es una respuesta. Es decir lo es, pero no me satisface.
-Si, claro que tengo una razón. -Contestó el joven un poco deprimido.
-No lo tomes así -dijo ella.
-No lo tomo así, pero no me incordies. Sabes que no puedo.
-Solo no quiero que te molestes.
El no dijo nada. Solo se quedó meditabundo.
-¿James? ¿Me vas a dejar? Puedes hacerlo James. Y no te culpo.
-Vamos no me incordies -contestó él.
-No te incordio. Pero para mí es importante hacerte saber esto.
-¿Saber que?
-¿A caso no escuchas lo que te digo? ¿Vas a marcharte?
El volteo y le besó la frente; y al contacto de sus labios con la piel de la joven notó que la fiebre se
había ido, y no estaba húmeda.
<<Pero volverá>> pensó el joven. <<La hija de puta solo ha dado una tregua>> Se apartó de la chica y
dijo:
-No te dejaré Wanda, sabes que no te dejaré. Me gustas.
El le tomó una mano. Era una mano bonita, blanca y estilizada, como toda ella. O al menos como había
sido ella. Entonces dijo:
-Que pudieras estar... te ves tan bien.
-¿Te gusto?
-Te ves linda
-¿Pero te gusto?
-Me gustas mucho, muchísimo. Lo que es muchísimo...
Entonces ella comenzó a jugar con su mano. Solo vestía un camisón de algodón por toda prenda y no
tenía apetencia de salir de la cama. Aunque hacía unas cuatro noches ella le había pedido que la tocara.
Y cuando terminaron ella se puso a llorar.
-Te traeré el desayuno aquí -dijo él.
-James, no es necesario. Ni siquiera tengo ganas de tomar algo.
Pero el no la escuchó. Salió, fue a la cocina y regresó mas tarde llevando una bandeja con un huevo pasado
por agua, zumo y solo un poco de café; al principio el doctor Raymond lo había prohibido pero la
semana pasada había dicho: “¿Para qué privarla de ese gusto?”
Ella sonrió. Y él pudo notar que se había pintado los labios de ese rojo vivo que tanto le agradaba y se
había peinado y tensado el pelo y barnizado las uñas.
-Wanda linda. ¿Quieres salir al jardín, o prefieres estar aquí? -dijo mientras colocaba la bandeja sobre
la mesa de noche.
Se arrimó a la cama, le besó en los labios y la ayudó a incorporarse. Aún no dominaba por completo la
técnica de salir de la cama. Y sabia que era de lo mas complicado.
-Hace un lindo día. -dijo él.
El joven corrió las cortinas y abrío la ventana. No podía ver mucho por que el árbol de Manzanas y la
madreselva de la vaya se interponían, pero era un bonito cuadro. Con variedad de matices de Verde y
rojo y blanco. El joven volvió y la incorporó un poco. Le puso el almohadón tras la espalda para que
pudiera sostenerse y recibir el aire fresco de la mañana hasta donde estaba.-James ¿Peso mucho?
-Si, eres muy pesada... mucho mas que el otro día, y mañana seguramente lo serás mas -dijo él. 
Pero no siguió por que sintió un nudo que subía por su garganta y no quería llorar frente a ella.
-¿Sabes que creo?
-¿Qué?
-Que me estas mintiendo...
-Vamos, con esa actitud no llegamos a nada. Ahora sujétate de mi cuello y...
-Será mejor que vayas por la silla.
-Buena idea. 
El volvió empujando la silla y ella se sujetó a su cuello. Se sorprendió de lo ligera que realmente era.
Incluso le parecía aún mas ligera que el día anterior. Ella se quejó un poco.
-¿Te lastimo?
-Estoy bien -contestó ella.
-Dime si te lastimo, la piel esta quemada, recuerda.
-Estoy bien. 
Le ayudó a colocarse suavemente en el asiento y la empujó al jardín, luego regresó por la bandeja del
desayuno. Entonces ella pudo ver de frente las casas de vecinos y ver el destello de un auto que
circulaba por la carretera. En ese momento se arrepintió de haber salido. Era mucho mejor ver el
manzano y la madreselva desde la cama, pero no dijo nada. Sintió algo muy parecido al asco. Pero mas
asco le daba recordar el olor a desinfectante del hospital y el ruido de la ciudad. Pero tampoco era tan
particular, ya todo le daba asco. En casa se estaba mejor. El joven se sentó junto a ella en una silla de
madera desde donde podía verla bien.
-Parece ser el doctor Raymond
-¿Le has llamado?
-Hoy es Sábado y es visita ¿lo recuerdas?
-Es inútil -Objeto ella.
-¿Qué es inútil?
-De todas formas no viviré. Y no me importa. Y aunque tenga una posibilidad no me gustaría. No aguantaría esto para toda la vida.
-Yo quiero que vivas.
Se arrodilló junto a ella y le tomó una mano.
-¿Para qué James?
-Bueno, ya lo sabes. Tendremos hijos, muchos hijos que podrán pasar el día jugando aquí en el jardín. Y por supuesto que les encantaría tener a su madre cerca de ellos.
-¿Y a ti también te gustaría James?
-Por supuesto. Pero el hombre de la familia tiene que salir a trabajar para ellos. No puede quedarse a jugar todo el día.
-Y tú podrías pintar entonces...
-Si y te pintaría a ti junto al árbol. En una bonita mañana...
-¿Y qué mas?
-Pues luego... podremos ir al campo a pasar el Verano. A casa del tío Hermann...
-Me gusta esa casa. Pero no me gusta el tío Hermann
-Es muy severo.
-Me gusta mas la tía Marguerite.
-Si, pero a ellos si  les gustará... Y el tio Hermann tiene el mejor huerto de Naranjas de la región, ya
sabes. Por eso te pondrás bien... así podré enseñarle a los niños el árbol de donde caí y me rompí la clavícula... pero ¿me crees?
-Te creo...
-¿De verdad?
-Si
El enorme Olds Mobile del doctor Raymond se detuvo junto a la acera.
-¿Wanda?
-¿Si?-Solo quiero saber ahora, ¿por qué lo intentaste? ¿Por qué lo deseabas Wanda?
-Solo lo hice y ya. Déjalo así James... por favor. Tampoco lo comprenderías a no ser que...
Se interrumpieron al escuhar el chirrido de la puerta del auto del doctor.
El doctor Raydmond bajó  cargando su maletín y saludó desde la verja, luego abrió y entró.
-¿Cómo estamos hoy? -parecía de buen humor 
Fue una pregunta general. Se refirió a ambos jóvenes y solo el chico contestó. Ella no dijo nada.
-Será mejor ir dentro -dijo el doctor.
El doctor empujó la silla de Wanda y el chico se quedó un poco mas afuera. Mirando hacía el lado donde la carretera se pierde en una curva, rodeando la colina.
Sintió que los ojos le escocían, se los frotó y volvió dentro.

miércoles, 5 de diciembre de 2018

Libros Digitales


Libros Digitales 

Mi padre comenzó todo a partir de la década de los 80s. En realidad no fue una decisión premeditada, como lector empedernido que siempre ha sido desde su adolescencia, los libros comenzaron a juntarse al paso del tiempo. Para cuando yo heredé el gusto, nuestra biblioteca personal ya era algo nutrida y basta. Había de donde elegir; libros de historia y mucha literatura. Recuerdo primero haber desarrollado un gusto por las enciclopedias y los diccionarios; posteriormente con el paso del tiempo (tendría yo algo mas de unos seis años) siguieron los libros de todos esos autores Dumas, Verne, Salgarí, Jack London, Jonathan Swift, Poe... Twain... aunque Twain fue muy después. En la época de mi adolescencia. Las aventuras de Tom Sawyer fue un libro muy importante para mí. Lo leí en una época en la que me encontraba en transición de la pubertad a la adolescencia y comenzaban a madurar los rasgos de mi carácter. Era un ejemplar viejo, me gustaba, editado en cierto año de los ochentas, recuerdo... De pasta dura, y la figura de Tom trepado sobre la cerca de la tía Polly, mirando hacía algún sitio mientras tensaba las ligas de un tirachinas, y una manzana mordida sobre uno de los postes. Todo estaba pintado como si fuera una imagen a acuarela. Y también había cientos de ilustraciones dibujadas a lápiz. Muy artístico y bello, un ejemplar de coleccionista quizás, aunque coleccionar nunca fue nuestra intención. Sus letras estaban impresas en tamaño mediano, sobre un papel de ese que aveces se solía encontrar en los libros bien hechos; fino al tacto, resistente, con una sensación de estar pulido...
Luego transcurrieron los años, mucho años para ser exactos. Un día mi padre enfermó de cáncer y pasamos serias dificultades económicas, así que tuvimos que vender varias cosas para poder continuar subsistiendo y poder pagar las quimioterapias, entre ellas nuestra modesta biblioteca de cuatro mil volúmenes, y entre esos libros, no muy bien conservados, iba mi ejemplar de Tom Sawyer.
Simplemente no se me ocurrió estirar la mano y rescatarlo. Pasábamos malos momentos, ese era el problema. Entonces yo tenía pensamientos suicidas a cada rato.
Mi abuelo viajaba constantemente a la ciudad de México (yo vivía en provincia) y un día me llevó en una edición muy económica “El llamado de la selva” y cuando tenía alrededor de diez u once el Marqués de Sade; “Las obras completas” también regalo de mi abuelo.
El hecho es que, ahora al hojear a Tom Sawyer (aunque no sea aquella edición) no puedo reprimir mis sentimientos de nostalgia e inmediatamente los ojos se me humedecen. De alguna forma el libro significa mucho para mí. No estoy seguro cual sea la razón, ni la naturaleza de la causa o sea simplemente una particularidad “borde” de mi personalidad
Sospecho que quizás sea por que lo hice en una época que fue critica en mi vida. Apenas comenzaba a tomar consciencia de la realidad, estaba formando mi manera particular de ver la vida. Era una época en que me sentía excluido, no tenía amigos, ni novia, no me agradaba la gente, era rebelde con mis padres, me habían corrido de la escuela y la lectura representó un refugio para mí.
Pero al mismo tiempo todo eso me agradaba. Leía mucho, eso sí... sobretodo cosas de contexto bélico con descripciones muy crudas donde hubiese sangre y dolor, pero, Quizá en Tom Sawyer llegué a percibir “inconscientemente” aquella rebeldía del personaje, las ansías de vivir (no pensaba en el suicidio en esos años) la sensación de una promesa... Fue como si esos instantes de mi vida se hubiesen quedado atrapados en Tom Sawyer de Mark Twain, y ahora al releer la obra, los contemplara como instantáneas que se convierten en un largometraje a medida que cambio las paginas del libro.
Creó sentirme afortunado que esa magia se haya dado conmigo, es algo bueno. Eso siempre ayuda. Te ayuda a sacudir mucha de la mierda que se pega a lo largo de la vida... De verdad que sí.

Por desgracia no tengo ninguna instantánea de aquella colección de libros. Ahora dispongo de unos diez mil volúmenes digitales y debidamente seleccionados porque no obedecen a un impulso de coleccionista. Nunca nos interesó la colección. Entre nuestra biblioteca había libros de todas las editoriales y de la calidad material que fuese.

En lo personal no me costó superar la transición del libro físico al digital ni considero el libro de papel como algo romántico y entrañable. Quizás podría argumentarse desde el punto de vista de la fuerza de penetración social que tiene el libro impreso. Pero realmente, para una contexto como el de la sociedad Mexicana, ¿Cuantas personas pueden permitirse una buena parte de sus salario para la adquisición de libros? En esto de los libros impresos los mas beneficiados son los editores. ¡Los libros son caros! Lo que en consecuencia afecta al habito de lectura y convierte la literatura en un terreno de burgueses y clase media. Lo que realmente es una infamia abominable. Adquirir un lector de libros digitales representa una ventaja, en cuanto que el precio de un libro digital es notoriamente mas bajo que uno impreso, y lo que por consecuencia, presenta un comportamiento inversamente proporcional “A menor precio de los libros, aumenta las posibilidades de adquirir el habito de la lectura”

Entre otras ventajas respecto del libro físico tenemos que un libro digital no sufre desgaste, se adapta a la lectura de personas con discapacidades, cuida del medio ambiente. Se puede respaldar y puede ser compartido con mayor número de personas; (habrá quién no estará de acuerdo con esto último, sobretodo los que viven de la venta de libros) en mi caso a mí no me perjudica. Y no creo que un escritor autentico tenga tanto problema en que su obra sea difundida por medios altruistas, si así va a lograr una mayor penetración.
No esta todo dicho acerca del lector digital. Al menos en las sociedades latinoamericanas no ha tenido, aún, el impacto que ha presentado en otras sociedades.
Ahora solo lo menciono de paso. Hace falta hablar mucho mas sobre esta transición. Solo se que debemos estar abiertos a los cambio tecnológicos.