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miércoles, 1 de diciembre de 2021

Felicidad





Algunas veces miro viejas fotos personales. Y aún detrás de mi melancolía y mas allá de la soledad, he descubierto que he tenido muy buenos momentos. Podría decir que no hay etapa de mi vida en la que no he tenido buenos momentos. Pero entonces yo me creía estar viviendo mis días mas desdichados. Y puedo declarar sin temor, que después de todo he sido feliz. 

La tragedia aquí es que al parecer tiene que pasar tiempo para ser conscientes de que fuimos felices. ¿Tendrá esto algún valor todavía? 

Actualmente sigo sintiendo un presente desdichado. He pensado al respecto. Creo que es hora de aprender las reglas del juego. Saber encontrar la felicidad en el presente. O es que en eso consiste la vida: ¿Vivir felices sin saberlo?

lunes, 29 de noviembre de 2021

El Hombre automático


 En la actualidad la técnica ha invadido la vida del hombre de manera abrumadora. Con solo una orden podemos encender cosas a distancia, vigilar lugares y controlar acciones de forma remota y comunicación instantánea. El mundo tiende a la inmediatez. Los limites de la distancia se acortan.

El mundo en realidad, no es un sitio tan grande, o al menos es la perspectiva que las cosas toman frente al asunto. Solo basta abordar un avión y en cuestión de algunas horas estamos a coordenadas muy distantes de nuestro lugar de origen.

El hombre sube a su auto pisa el acelerador y se transporta de forma eficiente por el entramado de autopistas que simbolizan el progreso de las grandes urbes.

Ralph Waldo Emerson decía que la tecnología nos deja cosas buenas, pero a cambio se lleva algo bueno. Esto parece responder a una especie de ley. El avance tecnológico ha tenido consecuencias positivas y negativas para la vida, y de la mano aparecen las implicaciones Filosóficas.

Mucho es lo que se puede argumentar. Pero independientemente del problema de la realidad virtual, el hombre tiende a la automatización. Y no solamente en el sentido de controlar y hacer la vida mas cómoda. Pensemos, por ejemplo, en el hombre que paga un servicio empleando un cajero automático ubicado en una cabina de una calle solitaria. Interactúa mediante una pantalla, líquida su adeudo, el cajero le pide introducir el dinero y regresa o no un cambio y un comprobante de pago. Por lo común empleará para ello dinero electrónico. Todo ha sido tan rápido. Tan automático. Pero no tiene idea de como funciona aquello. Ni el cajero, ni el dinero electrónico en forma de tarjeta que introdujo a la máquina.

El hombre enciende el motor de su auto. Algo sucede dentro. El motor se pone en marcha y no tiene idea de como avanza. Conozco muchas personas que no atinan a explicarse el efecto diabólico por el que un documento era enviado a través de un fax. Tienen una nevera en casa y ni por asomo intuyen el funcionamiento de la misma.

Se les habla de comunicaciones por fibra óptica y no tienen la mínima idea porque no comprenden lo que es la información digital. Ni tienen intención de hacerlo.

El hombre tiende a ser un sujeto automático. Le basta simplemente con que las cosas marchen, sin importar como lo hagan. Mientras funcionen todo está bien. Siempre me ha parecido que hay algo molesto en todo ello. No estoy en contra del avance, lo molesto es que tendamos al rechazo de investigar y averiguar lo que se presenta en nuestro entorno.

En lo personal es algo que me causa mucha irritación, no tener ni siquiera una idea de como funcionan las cosas. No puedo usar unos auriculares sin tener al menos una sospecha o interrogante de como funcionan. Me pregunto como los demás pueden vivir de esa forma.

Pero parece que el hombre autómata es una consecuencia de la tendencia hacía la comodidad de la que estamos bien provistos los seres humanos.

lunes, 8 de noviembre de 2021

Sobre el respeto

 ¿Qué es el respeto? ¿De dónde surge el respeto? ¿Tiene que ver con la autoridad? ¿Si el respecto es producto de la distancia entonces cualquier acercamiento amistoso entre relaciones sociales significa una perdida del respeto?

De jóvenes se nos enseña la premisa de que todo ser humano y ser vivo exige ser respetado. ¿Entonces el respeto es un valor moral?

Me siento inclinado a pensar que el respeto se impone mediante la distancia de unos limites bien demarcados y visibles. El respeto también aumenta a medida que nuestras opiniones son valoradas y el trato hacía los demás es cordial y prudente de no sobrepasar los mismos limites que no deseamos sean sobrepasados en nosotros. El respeto también se exige y se impone de manera personal.

Si somos proclives a la exhibición entonces los limites del respeto se acotan de manera considerable. Otro tipo de respeto es el demarcado por Tabúes y el respeto impuesto por las normas legales y la religión. El respeto coaccionado mediante el temor y la prepotencia deriva en una falta de respeto.

El respeto que emana de la moral puede estar asociado o no, con el aspecto religioso y los Tabúes. Pero también hay otro motivo del respeto; el respeto que nace de un sentimiento noble y sincero en relación al prójimo.

Así una persona dotada de valores morales será objeto de respeto y consideración. Una persona dotada de finura en su trato será proclive al respeto desacreditando socialmente al infractor del mismo.

En respuesta a una de las preguntas iniciales sobre el acercamiento amistoso o de alguna otra naturaleza, se puede argumentar que no implica una perdida total en la distancia excepto que ambos sujetos se permitan destruir esas fronteras que demarcan el respeto. Por muy estrecho que sea el lazo de amistad (dentro de los términos del respeto) no supone una disolución total en la distancia. ¿Pero qué se puede argumentar sobre el respeto basado en las relaciones conyugales? Si analizamos el fenómeno empleando la contra pregunta: ¿De qué manera se pierde lo que entendemos por respeto en una relación conyugal? Y la respuesta no es única y simple. Pero por ahora argumentemos: “Falta de admiración” entonces en una relación conyugal una componente del respeto se refiere a la admiración mutua. La admiración se puede extrapolar a otro tipo de relaciones humanas; ya sean distantes o no. Si entre amigos existe admiración entonces habrá respeto. También la admiración por una figura a la que consideramos de cierta superioridad emana respeto. Entonces una definición plausible del respeto son todas las no acciones o acciones que mediatizan el trato humano y social. El respecto al bien ajeno es es la defensa del derecho de poseer. Esto es lo que se denomina “el respeto entre sujeto y cosa”

El respeto hacía los seres vivos es la defensa al derecho de vivir y a la libertad y a la integridad. Y de aquí se hace necesario la imposición de ese respeto ya no como un valor, sino como una obligación, no obstante de que su fuente principal es la consciencia del valor de la vida. Si extrapolamos el sentimiento del respeto hacía el entorno natural nosotros podemos argumentar: respetar la naturaleza en la medida del misterio que representa o del raciocinio de que atentar contra lo natural implica una auto-aniquilación. El respeto entre padres e hijos posee tanto la componente autoritaria como la componente moral y afectuosa.

¿Qué la rebeldía frente a un sujeto de respeto? La rebeldía supone la negación a la sumisión. A no reconocer la figura autoritaria y el cese de la admiración o veneración. Pero por si misma no supone una falta de respeto a la que exige por si misma la consideración del prójimo. Aún en un acto de rebeldía se mantiene cierta distancia en aspectos determinados. El caso contrario deriva en un abuso o tiranía.

martes, 2 de noviembre de 2021

Facebook

 






El Facebook representa una violación a la privacidad. Facebook es un medio que elimina la barrera entre la vida privada y lo público. ¿Qué objetos se persiguen con una exhibición de nuestra vida privada? Pero ¿hasta que punto termina lo público para dar paso a lo privado? Si nuestra vida es exhibida a los demás el concepto de privado decae y por consiguiente los lindes de lo publico se tornan difusos y pasamos a representar una forma de diversión. Un cirquero al que el público arroja tomates sin ninguna consciencia del respeto. 

Una vivienda con muros de cristal y un montón de observadores fuera. Donde la privacidad no tiene socorro ni siquiera en su forma mas intima: “El pensamiento” Facebook en tanto que expone nuestra vida expone nuestro pensamiento. 

El nacimiento de un Misántropo

 





En esencia el Misántropo surge de la paradoja. Surge del amor a la humanidad. Y cuando ese amor es maltratado y apedreado, lo que queda de él, se arrastra como animal herido al cobijo de las sombras. Y así de los restos nace un humanista cicatrizado y lisiado; El Misántropo. 


M.M


Scheler maneja que el humanitarismo ama a la humanidad en general para evitar amar al hombre en particular. Lo cual significa que va acompañado al odio por el humano... Esto tiene sentido.

Por experiencia puedo declarar que la humanidad me es deleznable (en su conjunto) pero soy capaz de amar en lo individual.

martes, 19 de octubre de 2021

El problema de los cinco

 Dos personas exploran un terreno en el campo cerca de un promontorio rocoso. Se adentran en la maleza, ambos son padres de familia. Llegan hasta la altura del promontorio, se detienen y se quedan observando, pensando. En ese momento escuchan un cascabel tras ellos (¡¡¡Schchchchch...!!!) voltean y tienen una serpiente de cascabel advirtiendo que se larguen. No quiere atacar pero está dispuesta a hacerlo al primer movimiento. Comprenden que están en un lío serio entre la espada y la pared. Al parecer tienen dos opciones, cualquiera de los dos puede arrojar al otro encima de la serpiente y largarse corriendo, o esperar que muerda al primero y el otro largarse y buscar ayuda.

Y bueno, esto es una anécdota real. Les sucedió a dos personas que conozco...

En una situación así es muy probable que alguien pierda la vida y este caso no fue la excepción. En ese momento un campesino iba cruzando por ahí, vio lo que sucedía y partió a la serpiente en dos con su machete.


Todo ello me recuerda al dilema del tranvía, dice así:


Un loco tiene atadas a cinco personas sobre los rieles de un tranvía. Cuando el vehículo se aproxima el operador se percata de las cinco personas y al momento que aplica los frenos, estos pierden presión y no se accionan por alguna razón mecánica. Tampoco hay freno de emergencia así que el conductor desesperado comienza a sonar la bocina. Tu vas pasando por ahí y en eso te das cuenta de lo que está por ocurrir. Piensas en desatar a las personas pero el loco está escondido con una pistola presto a dispararte en la cabeza y además no te daría tiempo. En eso miras sobre un puente y la casualidad ha colocado arriba un gordo de culo enorme... y te das cuenta que la única manera de detener el tranvía es empujar ese gordo desde el puente con lo que el gordo morirá irremediablemente pero el tranvía quedará detenido. ¿Qué hacer?

Ahora supongamos que sabemos que ese gordo es el científico brillante que ha salvado a millones por todo el mundo con su vacuna contra el COVID19 y dará mucho mas frutos a la humanidad, mientras que los cinco son simples mortales... ¿Qué hacer? … ….




domingo, 17 de octubre de 2021

No lo pienses, se espontáneo"

Existe una leyenda Zen sobre un arquero que tiraba una flecha  al aire, sin apuntar, esperando hacer diana. Si de alguna manera debo tratar de definir mi trabajo literario, esa sería la comparación que más se ajusta.

"No lo pienses, se espontáneo"

Recuerdo un par de poemas cortos, de pronto se me ocurrió juntarlos y añadir abajo del todo un dibujo de Picasso. Todo el conjunto irradiaba energía. Como me estaba volviendo ciego, lo mandé a un amigo por correo electrónico y esperé el resultado. Y si hubo una respuesta. Una buena respuesta...

Y ese es un aspecto interesante del arte: "Tomar esto de aquí, otro poco de allá, unir trozos, fragmentos, jugar un poco y dejarse llevar por los resultados" Siempre todo espontaneo. Creo que fue Chéjov el que dijo: "No pulir, no limar demasiado; hay que ser desmañado y audaz. La brevedad es hermana del talento"




miércoles, 29 de septiembre de 2021

Toma Prozac y échate a dormir

 


La pintura que muestro en la izquierda se titula “El grito” del pintor Noruego Edvard Munch (1863-1944)

cuya inspiración el mismo refirió:


Paseaba por un sendero con dos amigos; el sol se puso. De repente, el cielo se tiñó de rojo sangre, me detuve y me apoyé en una valla muerto de cansancio: sangre y lenguas de fuego acechaban sobre el azul oscuro del fiordo y de la ciudad. Mis amigos continuaron y yo me quedé quieto, temblando de ansiedad. Sentí un grito infinito que atravesaba la naturaleza.”


Hace unos días dejé el tratamiento con antidepresivos. ¿Los antidepresivos muestran el que soy en realidad?

Algo me dice que no. En realidad no me sentía el mismo. Demasiada amabilidad. Todo me venía bien, la tristeza había desaparecido y no sentía la necesidad de cuestionarme. Me sentía viviendo en un mundo artificial, insípido y sin cuerpo. Entonces comprendí que la tristeza es un estado necesario para el ser humano. No hay que darle la espalda. La tristeza permite profundizar en las cosas de la vida, permite sumergirnos y emerger renovados. La tristeza y la pesadumbre es el estado en el que tendemos a la introspección y al análisis. ¿Quién se atreve a cuestionar las diversas facetas de la vida estando alegre? No digo que la alegría sea mala. ¡Por supuesto que necesitamos de los momentos de alegría!; porque como dije en otros artículos “No podemos vivir cargados hacía un extremo". En la vida todo tiene sus contrarios, pero la alegría suele ser mas frívola y superficial. Para la alegría todos los colores son vivos. Todo tiene un mensaje de Optimismo y el exceso de optimismo es tan devastador como el exceso de pesimismo. Si el exceso de pesimismo mata, el exceso de optimismo estupidiza.  Lo cierto es que ninguno de los dos estados puede existir sin el otro. Se complementan.

En todo caso realmente dudo mucho que el arte y la necesidad de expresión humana vengan de la mano de la alegría. ¡Si Vincent Van gogh expresó lo que tenía que expresar es porque algo interno le hacía infeliz. Si Kafka dio vida a algo como la metamorfosis, es porque se sentía como una cucaracha en realidad. Aunque son casos extremos de gente que danza bajo los rayos.  El estado mas aleccionador que podemos encontrar es el de la tristeza, y como seres humanos debemos aceptar que es parte de la vida y no vivir para tratar de escapar del dolor que genera, pues entregarnos simplemente a lo que acontece puede ser algo gratificante, algo que nos arroje información. Y además después de la tristeza siempre estará la alegría para complementar la tristeza.

Pero existen quienes se muestran proclives siempre hacía los extremos. Casi siempre la tristeza y el sufrimiento es el que genera la expresión.

Por ejemplo pienso que el escritor se parece un poco a los personajes que representa en el sentido de que también suele vivir al margen, al filo de las situaciones, se mueve con una venda atada en los ojos al filo del precipicio. Malabarismo sin barra de equilibrio.

martes, 31 de agosto de 2021

Sobre el orden y algunas consideraciones acerca de la soledad

El otro día me encontraba charlando con una conocida sobre el tema del orden. Y yo mencioné que suelo ser ordenado en las cosas que me interesan. Bueno...  Creo que si algo caracteriza a mi vida es casi una ausencia de orden sobre lo que se puede decidir; "tener un orden o no tenerlo" ¿O será que dentro de ese desorden impera un orden?... Si no es necesario un orden nunca tiendo a ello. Pareciera como si mis mejores ideas se me ocurrieran entre el desorden.

 

Bueno pienso que no somos totalmente ordenados, ni desordenados. En lo que a mi respecta soy desordenado donde puedo serlo, y ordenado solo donde la naturaleza de lo que se me presenta exige un orden. Naturalmente, uno no puede llevar acabo un algoritmo sin un orden establecido. No se puede desmontar un motor sin seguir un orden especifico (aún si nos podemos permitir unas ligeras variantes)

En lo personal el orden (como lo entendemos) implica cierta imposición. Una vez mas, no podemos cargarnos a un extremo. El orden se encuentra unificado con el desorden, forma una unidad. Y quizás sea esa tendencia inconsciente que he mostrado toda mi vida: “negar lo impuesto” ... hacer las cosas a mi manera. ¡Me ha traído muchos problemas, pero también demasiadas satisfacciones!.




También rozamos un poco el tema sobre la soledad y sobre quienes son incapaces de estar solos. Creo que esas gentes no se enteran del enorme problema que tienen encima. En el fondo la soledad es parte de nosotros. La soledad emana de nuestro interior, somos soledad.  Estamos solos. En lo que a mi respecta puedo estar en un estadio de fútbol y sentirme solo (en los mejores términos).

Para algunos seré un bicho raro, pero para mi el valor de la soledad siempre ha sido alto. Lo cual no significa que no pueda apreciar la buena compañía y mucho menos que la desdeñe. Pero creo que la soledad ha jugado un papel importante en esa característica. El estar solo me permite apreciar las relaciones de calidad.

¡Una vez mas no podemos tender a un solo extremo!


viernes, 27 de agosto de 2021

¡Querido Waldo!

 


Hay un libro por el que estoy ansioso y no he podido conseguir: "Querido Waldo" se trata de la correspondencia que llevaron H.D Thoreau y R.W Emerson. A mi ver una de las amistades mas conmovedoras que se conocen en la historia. Pero que por alguna razón llegó a su fin. 

Thoreau escribió en su diario:


Y ahora otra amistad ha terminado. No sé qué hice para que mi amigo dudara de mí, pero sé que en el amor no hay errores y que todo alejamiento está bien fundamentado. Pero mi destino no se estrecha, antes bien es posible que se haya ensanchado. Los cielos se retiran y se arquean hacia lo alto. Siento un gran dolor no sólo moral, sino también físico, tal como los dioses quizá lo experimenten, en mi cabeza y en mi pecho, un cierto malestar y plenitud. Mi vida es como una corriente que de pronto se ha estancado y no tiene salida; pero crece hacia las montañas más altas y las recubre, hasta convertirse en un lago profundo y silencioso. Quizá no haya nadie cerca que nos mire como a un dios y nadie a quien miremos como tal. Cada hombre y cada mujer son verdaderos dioses y diosas, pero disfrazados para la mayoría de sus semejantes. Hay uno solo en cada caso que mira a través del disfraz. Aquel que no se queda demasiado cerca de nadie para atestiguar que la divinidad de cada uno es simplemente verdadera.


Me pregunto ¿qué fue lo que impulsó a Emerson para retirarle su amistad a Thoreau? Al final se nota que dejó un Thoreau lastimado y lleno de estupor, ansioso por respuestas y explicaciones. Creo que es lamentable.


No puedo mas, lo ordenaré por Amazon...


domingo, 22 de agosto de 2021

Un mundo relativo (ying y yang)




Nos movemos en un mundo relativo, eminentemente racional en el que la felicidad es contraria a la desdicha como fenómenos aislados. Entonces el negro es aislado al blanco. 

Entre el mundo y nosotros existen contrarios irrefutables; hambre-saciedad, vida-muerte, salud-enfermedad.

¿Pero la realidad está separada de la mente? ¿De qué manera el hambre es independiente de la saciedad? Así como: ¿De qué manera el reflejo de la Luna en el agua es independiente a esta? Y así mismo ¿de qué manera el “Yo” es independiente al agua, al aire, a los árboles, a los otros, a las piedras, a la tierra, a la lluvía, al hambre, a la saciedad, a la dicha y la desdicha? ¿De qué manera el hombre es independiente a la mujer? No tengo otro yo que las cosas sobre las que tengo consciencia. Un antiguo poema Taoista dice:


Cuando todos reconocen

la belleza como bella,

ya hay fealdad;

cuando todos reconocen la bondad como buena

ya hay mal.

Ser y no ser surgen recíprocamente;

lo difícil y lo fácil se realizan recíprocamente;

lo largo y lo corto se contrastan

recíprocamente;

lo alto y lo bajo se ponen recíprocamente;

antes y después están en recíproca secuencia.


Luego entonces no podemos vivir persiguiendo solo la felicidad, pues la desdicha configura la felicidad misma y viceversa. El “Yo” (aislado) emana de la definición intelectual que hemos dado de nosotros mismos en relación al entorno, considerando que las experiencias llegan involuntarias del exterior.

Pero ¿Qué papel juega la convención social en el pensamiento dualista? El pensamiento dualista es la manera mas sencilla de convenir una explicación a lo que sucede en nuestro entorno.

Creo que la mejor manera de comprender esto es mediante el concepto del ying y el yang (ambos opuestos pero complementarios) además todo fluye y todo cambia. 

La amistad sin la enemistad ¡No puede existir! Ambas se complementan, lo mismo sucede con la lealtad sin la deslealtad.



viernes, 20 de agosto de 2021

Veleidosidad (comportamiento humano)

En su novela “Carta breve para un largo Adiós” el protagonista de Peter Handke escribe:

“Hasta entonces lo que más me había asustado era ver que personas en las que tenía confianza se volvían de repente ruines”

Y bueno... En otras ocasiones he mencionado lo descorazonador que me resulta que las personas sean tan veleidosas.

¿A qué se debe que las relaciones de amistad lleguen a un final? El ser humano es muy cambiante como para poder responder fácilmente.

He estado mirando entre los grandes hombres de la historia, y no sin sorpresa me he encontrado con los mismos casos. Ruptura de amistad entre hombres geniales. ¿Entonces en que reside esa perdida de interés o ese cambio tan abrupto de parecer?

Thoreau y Emerson, Nietzsche y Wagner, Sartre y Camus, Vargas llosa y Gabriel García Marquez, Van gogh y Gauguin... malos entendidos, envidias, habladurías, mentiras, falsedad, falta de entendimiento y empatía... tarde que temprano esos sentimientos afloran.

No sé a ustedes pero a mi eso me pega muy profundo. Me entristece y me apena. Y entonces el hombre emerge como algo feo, sin vida y digno de lástima. Los que mas sufren son los capaces de dar algo de si mismos.


Supongo que así es la vida: ¡Se aprende mientras se vive!

lunes, 9 de agosto de 2021

Diferencia entre Desilusión y Tristeza

 

La desilusión es un estado de haber sido despertado de una situación ideal, idealizada o idílica. De un modelo arquetípico, deformado, subjetivo procedente del “Yo soy” A un estado de verdad. De ahí la frase “Desvanecida la ilusión, se enfrenta a la verdad”.

Significa el momento en el que la verdad se descubre y entramos a un proceso de aceptación que no se podría describir como de lo mas cómodo. Para nada. La desilusión no es cómoda. No es agradable, pero es nutritiva. La desilusión duele. Pero es un proceso necesario para encontrarse directo con la verdad y por consiguiente lograr una aceptación. Algunas veces la verdad es dura. Es por eso que la ilusión es una negación a ella. Pero en lo que a mi confiere prefiero vivir mas apegado posible a las verdades que a las ilusiones.

En otro ámbito la tristeza es un estado de dolor intenso. La tristeza es la negación de aceptar que nos han arrancado lo que consideramos nos pertenece o en efecto nos pertenece. Nos han arrancado de lo que ansiábamos ser, lo que considerábamos de nuestra propiedad. Nos han arrancado del estado en que buscábamos permanecer para evitar el dolor, aunque ese objeto fuese una ilusión. Algunas veces la Tristeza se acompaña del enojo y el rechazo. En cuánto aceptamos la tautología de que tal realidad es la realidad,  nuestra mente entra en posesión de la desilusión y ahí es cuando comienza ese proceso de cambio. El dolor desaparece cuando nos establecemos a la verdad y permitimos que todo fluya a su libre arbitrio. Entonces se puede declarar que permanecemos en un equilibrio, ya no somos seres que oscilan hacía un estado de alegría y de infelicidad. 

domingo, 8 de agosto de 2021

Estación Espacial Internacional ISS




https://www.youtube.com/watch?v=xOsOifg4Mm0

ISS sobre Australia

 Estuve Investigando. El punto Brillante que se aprecia en el video (abrir el vínculo) y que viaja a toda velocidad es un avistamiento de la estación espacial internacional ISS, los responsables principales (operadores) son la NASA, La Agencia espacial Rusa, La Agencia espacial Europea y la Agencia espacial Japonesa y Canadiense. Además de acuerdos firmados (para su tripulación e investigación) con España, Alemania, Francia, Italia, Inglaterra, Suiza, Noruega, Dinamarca, Suecia y Brasil. Está tripulada y la estadía de su tripulación es de seis meses. Sus tripulantes son abastecidos de víveres, insumos, herramientas , medicamentos y otras cosas terrestres mediante transbordadores que se acoplan en sectores de descarga. 
La ISS viaja a una Altitud de 435.57km muy por debajo de los satélites de GPS y meteorológicos y a una velocidad constante de 27544km/hr a dicha velocidad tarda solamente 90 minutos en dar una vuelta completa a la orbita terrestre, describiendo un patrón de desplazamiento senoidal en latitud; lo que conlleva a su desplazamiento longitudinal.

La corriente eléctrica es sumistrada por energía solar y el agua que se bebe es reciclada una y otra vez; incluyendo la orina y la transpiración de los astronautas. Para ahorrar un poco mas de agua, la cual, al igual que los alimentos, se maneja en bolsas resistentes al alto vacío, los tripulantes utilizan un dentrifico especial que puede ser tragado. El resto de los desechos como el excremento y otras cosas, va a parar succionado directo al espacio. Existe en la red un documental que muestra todo eso a detalle.

Resulta interesante saber como se las arreglan seis tripulantes de diversos países ahí dentro de ese cacharro. Hacen vida ahí y pelean mucho seguramente y mas cuando se ponen en plan difícil de cada quién hablar su idioma. En general sus actividades se encuentran relacionadas con la investigación sobre microgravedad, astrobiología, astronomía, física y metereología. Por lo regular sus ocupantes tienen la formación de físicos, ingenieros en software, mecánica, electrónica o aeroespaciales.

También se han llevado acabo experimentos de cultivo ahí dentro.

Lleva mas de dos décadas orbitando el globo terrestre sin cesar. La estación cuenta con conexión a internet de 600mbp. No sé a ustedes, pero el pensar en ir adentro de eso, fuera del planeta tierra y al mismo tiempo tener conexión directa mediante redes sociales, youtube, facebook, revisar  tu estado de cuenta bancario, y hablar con tus seres queridos da una sensación muy extraña. Es como estar desvinculado del planeta pero vinculado desde otro plano. Una sensación bastante extraña, quizás inefable.


Cierta noche, hace ya tiempo mientras observaba el cielo nocturno, les vi pasar. Surgió de imprevisto como un punto brillante surcando el cielo sin propósito determinado. Recuerdo que me llamó la atención la velocidad a la que se desplazaba. Un avión comercial no podía ser; no había comparación alguna. Una especie de estrella, quizás; pero su distancia no correspondía con tal cosa. ¿Un meteoro? No había visto noticias relacionadas a un meteorito que pasara rozando la tierra. ¿Un ovni? Eso sería demasiado bueno para ser cierto. Así que concluí que quizás sería una especie de avión militar supersónico como para no levantar atención alguna en los medios. Así como surgió desapareció. No alcancé a grabarla, así que recuerden cada noche mirar hacía el cielo oscuro, en una de esas le ven pasar a toda velocidad y entonces se acordarán de lo que les dije. Vale la pena. Está considerada como una maravilla tecnológica. 

Existe una aplicación para celular llamada ISS live, para ver sus imágenes en tiempo real y quizás con un telescopio no demasiado potente se logre apreciar durante el breve tiempo que se muestra.

domingo, 1 de agosto de 2021

Sobre el caminar

Después de un tiempo considerable he retomado la vieja costumbre de salir a realizar largas


caminatas, y me pregunto ¿Cómo pude olvidar lo gratificantes que son? Quizás su explicación radique en que el ser humano solemos tener mas en cuenta lo negativo que lo positivo, aunque un exceso de positivismo sería de igual forma nefasto.

Pero retomando el tema de las caminatas solo puedo hablar sobre los efectos que operan en mi. Supongo que cada quién tendrá razones diferentes para salir a caminar por la mañana, antes o después de la puesta de sol, o en una tarde de Verano. Habrá quién guste de caminar por el campo, el bosque o la ciudad. Habrá quién no disfrute de tal actividad.

A mi me gustan. A menudo sufro de un sentimiento de soledad, mi estado de ánimo se entristece; así que el caminar funciona como un consuelo para mi; puedo sentir cada uno de los músculos realizando su trabajo, una ola de energía vital recorre mi cuerpo, de pronto tengo el impulso de ir mas lejos y mas rápido. Aveces me tomo mi tiempo y siento mi juventud despertar de algún rincón de mi interior. 

Pero también es un momento muy especial para encontrarse con uno mismo. Las ideas se aclaran y se ordenan para dar paso a otras nuevas nuevas ideas que surgen. La mente se mueve en sintonía con las piernas que parecen ir a su arbitrio... o aveces simplemente uno se puede limitar a disfrutar del aire fresco, el oxígeno, los árboles, el canturreo de las aves y un momento de paz. Olvidar y dejar fluir todas las toxinas y el estrés. 

Hoy mientras caminaba se me ha ocurrido un nuevo experimento: grabar el sonido del trayecto; el viento, las pisadas, el ruido de las aves o pisadas de otras personas aproximándose y alejándose, murmullo de voces. Me ha gustado el resultado. Si, puedo decir que escuchar mas tarde esa grabación ha valido la pena. Es como encararse con la experiencia desde otro sentido. Enterarse de lo que nuestro consciente no captó en el momento. Por ejemplo el sonido del viento se capta de otra manera. La energía de los pasos sobre la tierra se transmite. De pronto el canto de un pajarillo que uno no recuerda haber escuchado...  Y bueno, mientras la poesía llega, caminar siempre es la mejor forma de esperarla, y una buena oportunidad de descubrir la belleza del auto conocimiento y del vivir el momento.

Sobre el gusto.

 

“La interioridad subjetiva, único lugar donde sería posible un gustarse” Byung-Chul Han

"Yo"
Si declaro: ¡Me gustan los demás! ¡Me gusta mi sombra! ¡Me gusta la Luna y los Astros y la Noche! Implica ver en ellos o en ello, algo que nos es inmanente o propio. Puede ser físico o psicológico. Significa entonces que el gusto es narcisista, un interior subjetivo. Tendemos hacía nuestro yo, a lo que pensamos que somos, a nuestra individualidad, a lo que refleja un aspecto de nuestro carácter que nos agrada y al que somos proclives por naturaleza. Así entonces los gustos son reflejo del yo, lo que implica que si rehuimos a lo que representa lo diferente, sin analizarlo, viviríamos en un conocimiento de nuestro entorno mas limitado. Y de nuevo llega a mi mente esa frase "El mundo es nuestra representación"





sábado, 24 de julio de 2021

El Espíritu de masa


 Algunas veces me pregunto por que, por lo regular, es tan sencillo conseguir implantar ideas (a todas vistas) erróneas en la mente de un grupo de gentes. Y mas aún, lograr controlar o encaminar voluntades y conductas. Naturalmente que una respuesta válida sería la ignorancia, pero la ignorancia por si sola no logra explicar de forma completa el problema. He notado que a la ignorancia, falta de criterio, o inclusive en mentes mas despiertas se le suma lo que se denomina algo aún mas fuerte, que incluso puede llegar a doblegar el criterio: “el espíritu de masa” el espíritu de masa descansa en el saber pertenecer a ciertos ideales, causas, o entidades. El creer que somos parte de algo mas grande y que nuestros actos están encaminados al bien colectivo que nos obliga a ejecutarlo o a promover cierta unión.

Un experimento mental para tratar de ilustrar podría ser el de suponer lo siguiente: Imaginemos que pertenecemos al alumnado de una institución educativa con el derecho a la libre expresión. Además supongamos que todos los alumnos, salvo algunos colegas, son desconocidos entre si, y que el único hilo conductor que los une es el ser compañeros de la institución y alumnos. De pronto, nuestra institución educativa decide imponer una nueva metodología que causa un sentimiento de molestia a los alumnos. Nadie se atreve a alzar la voz de forma aislada. De pronto, al fin, alguien surge. Convence al resto de que aquello es una decisión arbitraría y aunque la decisión sea para mejor; inflama de inmediato una llama de inconformidad. La voz se corre, nacen dos bandos contrarios y a la par nace algo que se denomina; el espíritu de masa. Entonces en cada uno de los miembros se deja sentir una fuerte unión, unos lazos de solidaridad grupal y apoyo mutuo entre desconocidos que arrulla la idea de ser parte de algo. Ese ímpetu o energía; impulsa, levanta la moral pero tiene la particularidad de enceguecer el razonamiento y caer de forma fácil en cualquier otro tipo de arbitrariedad, fanatismo o injusticia y falta de respeto. Pero que dirigidas de manera apropiada (en algunas ocasiones) puede ser un vector para iniciar un cambio benigno. (Aún esto último es un tema a discutirse, enfrentarse al hecho de determinar si apoyar algo de forma no meditada o embaucada es proclive al bienestar)

Tal fenómeno denominado “espíritu de masa” es imposible de experimentar de forma aislada y solitaria, ni siquiera militando a través de medios digitales (no mediáticos) debido a la ausencia de un líder. Todo intento de unión por medios digitales carece de la fuerza que la unión de masas inflama en cada uno.

Es un impulso efervescente que se apodera de la mente, bloquea el razonamiento y ofusca los sentidos. Enciende la pasiones. Entonces el tipo de a lado y el de mas allá y el de mas allá es tu colega, tu camarada, tu hermano. El hecho de la colectividad física provoca un sentimiento de unión de ser uno solo, de ser tomado en cuenta y corresponder. Algo, como ya decía, complicado de sentir de forma aislada o solitaria. 

De cierta manera es un fenómeno que pasa a expresar el éxito de quienes desean persuadir a la gente para un determinado fin. Llamarles a congregarse y formar una masa a quienes tienen en la mano con un poco de retórica o mucha retórica. Haciendo uso de esa comunicación no verbal, de esos sentimientos o ideas que solo se transmiten por gestos o expresiones. Pues no todo se puede comunicar mediante palabras.  Sin duda un recurso al que todos los políticos recurren.

Lo dejo sometido a su análisis... 

domingo, 11 de julio de 2021

Dedicado a un desconocido

 


Puedo sentir el dolor donde otros no lo sienten. Te contaré algo que presencié en otra ocasión. Me encontraba descansando bajo la sombra de un escaparate de una tienda de la avenida Francoise Duparc. Entonces mas de alguno de los que me conocen sabe que en aquellos días yo trataba de encontrar un hombre feliz. En realidad todo consistía en un inocente juego, trataba de apostarme sobre aquella avenida o cualquier otra de mi elección y observar a la gente. Asignarle un oficio o profesión, imaginarme una clase de vida, darle una familia o ninguna. Hacía un esfuerzo por penetrar en esa piel. Sentirme esa misma persona. Creo que todo se debía a que en algún sitio escuché que los escritores eran capaces de cambiar de vida una y otra vez. Algo demente. Pero en aquel momento mientras descansaba miré venir calle abajo a un invidente y a juzgar por mis observaciones y los colores de su bastón era invidente y sordo. Su piel estaba tostada por el sol. La avenida era ancha, los autos transitaban a toda máquina. Yo continuaba observando aquel hombre, al que le había comenzado a estructurar una hipótesis de vida en base a su apariencia mas externa. Me encontraba tratando de penetrar en aquel muro, cuando veo que va directo a un poste indicador de tráfico. Grité pero era inútil. Los autos continuaban interminables. No había nada que hacer. Cerré los ojos y miré a otro sitio.
Cuando los abrí el hombre estaba ahí de pie, se tocaba la frente y estaba solo ahí de pie, desconcertado. Acomodó sus gafas y prosiguió su camino. ¿A dónde se dirigía sin compañía alguna? Quizás a ganarse unas monedas. Aquel bastón era su único apoyo en el mundo.
Entonces comprendí que mi búsqueda sería inútil y me largué de ahí. Aquello había sido suficiente. Pensé que algún día tendría que escribir sobre eso y aquí está. Es esto.

miércoles, 7 de julio de 2021

Sobre las virtudes y el enamoramiento.

 

Sobre las virtudes


He estado pensando mucho sobre las virtudes. En el contexto de aquello que nos caracteriza. Lo que nos configura el carácter. Lo que nos permite ser especiales; diferentes al resto de la gente. Creo que todo hombre debería saber identificar eso que le confiere chispa, ánimo y brillo. Debe saber identificar su llama (aunque solitaria y pequeña) y hacerla nutrir. Luego tendrá el deber de evitar por todos los medios que se extinga. Que perdure a lo largo de la vida pues es energía vital en su máxima expresión.

Tarea ardua y compleja considerando lo frágil que es perder esa chispa ante todos los agentes externos a los que nos vemos sometidos a lo largo de la vida: las desdichas, los amores, los desamores, las desgracias, las falsas apreciaciones, incluso la perdida de nuestra voluntad. Todo lo que doblega el carácter. 

Pero la formula consiste en saber conocer esa naturaleza de uno mismo e identificar de que lado soplan los vientos para no perder el rumbo de nuestra propia naturaleza. Y entonces así la vida (al menos) cobraría un sentido y nuestro epitafio rezaría “Aquí yacen los restos del que fue un hombre original”

Pero en base a lo anterior, podría fácilmente argumentarse que la muerte nos devuelve a la naturaleza y que al final, todo carece de importancia con su llegada y que por lo tanto todo atisbo de vanidad es solo eso; una vanidad insustancial. Mas sin embargo no se puede hablar de Vanidad cuando se trata de proteger y enaltecer nuestras virtudes naturales sin importar la admiración de los demás. La vanidad no cobra sentido alguno sin la admiración de los otros. El saber reconocerse así mismos está mas allá de un asunto de vanidad.

 

Sobre el enamoramiento

Cuando encuentras una persona de manera fortuita; la observas, tus sentidos se ponen al máximo, no la pierdes de vista, tejes en un momento toda una situación hipotética, le acechas y declaras “Me siento enamorado” ¿A qué se debe tal declaración? ¿Cómo podemos argumentar que estamos enamorados cuando no sabemos nada de nada de esa persona a la que hasta el momento nos es extraña y quizás seguirá siéndolo?

Naturalmente que la explicación mas coherente reside en la atracción física que capta el subconsciente  y nos lleva a creer que junto a ese ser humano estaríamos en condiciones de alcanzar la felicidad. Y después de todo: ¿Quién en esta vida no aspira a la felicidad? Eso que llamamos felicidad es la cesación de nuestros sufrimientos.

Han sido muchas las veces que he declarado haberme enamorado sin conocer nada sobre esa persona en particular. En la mayoría he descubierto siempre una componente de atracción física que aveces no es consciente y que me lleva a argumentar que sería feliz junto a aquel ser humano. Y cuando se te permite conocer mas de cerca al objeto del idilio; saber lo que piensa, conocer su temperamento, su carácter, sus sentimientos mas íntimos... llegamos a una situación con dos posibilidades que nos llevan a ser afortunados o desafortunados.

 

martes, 29 de junio de 2021

Vicent Van Gogh

 

“En fin, el puente de Trinquetaille con todos esos escalones es una tela hecha en una mañana gris; las piedras el asfalto, el empedrado, son grises; el cielo de un azul pálido.” Figuras menudas y coloreadas; un árbol enclenque de follaje amarillo.


Estos últimos días he pasado leyendo parte de la copiosa correspondencia que el pintor Vicent van Gogh mantuvo con su querido hermano Theo. Es un pintor que admiro mucho. Sus obras me parecen embebidas en una especie de aura poética, existe una especie de consustancialidad entre ellas y mi carácter; me resulta complicado darme a entender en este aspecto, lo que quiero decir es que puedo sentir como hacen vibrar algo muy sensible dentro de mi. El otro día tuve la oportunidad de mirar la película “sed de vivir” de 1956 con
Anthony Quinn.

Van Gogh tuvo una vida corta y trágica pero su obra fue prolífica. Dejó un legado de unas novecientas pinturas y mas de mil dibujos y por lo menos un millar de cartas (en su mayoría todas dirigidas a Theo). Su padre era pastor protestante y nunca aceptó las inclinaciones artísticas a las que se veía propenso su hijo.

No se sabe con exactitud cuál era el mal mental que aquejaba al pintor. Pero al parecer sufría una serie de desordenes neuróticos de tipo afectivo y naturalmente acompañados de accesos de depresiones, y casi al final de su vida ataques psicóticos; que le llevaron a pasar por algunos hospitales psiquiátricos y una vida de intenso sufrimiento y tristeza.  Murió el 28 de Julio de 1890 a causa de las heridas de un disparo que se autoinfligió entre el pecho y estómago mientras se encontraba trabajando en el cuadro “Trigal con cuervos”

Theo van Gogh falleció solo seis meses después que su hermano; a los treinta y tres años de edad. Y a petición de su esposa Johanna sus restos fueron sepultados a un costado de los de su hermano en el cementerio de Auvers-sur-Oise.

Se maneja que su estado de salud estaba minada, además del colapso psicológico al que le llevó la muerte de Vicent.


Son varias las cosas que me veo en Vicent y me fascinan; entre ellas la conmovedora relación fraternal que mantenía con su hermano y amigo Theo. 

La historia de Van Gogh es la historia de un loco, de un genio loco encantador que anhelaba algo de cariño. (Supongo que en la locura hay varios tipos de locos; los que son encantadores y los que no lo son) 


Especialmente me llama mucho la atención en una de sus cartas que menciona a su hermano que ha salido a pintar en un día nublado, y que los colores de la pintura, de igual forma, los ha conseguido en tonalidades de grises.

¿Será entonces que un pintor percibe los colores del entorno en función al cambio climático?


Van Gogh fue un incomprendido. En vida solamente logró vender un cuadro. Luego de su muerte y de la de Theo, los críticos y allegados solían sugerir a Johanna que destruyera aquellos lienzos que no valían un carajo y que habían llevado a su esposo a tantos gastos inútiles. Por suerte la buena mujer se resistió porque sabía que Theo siempre fue un verdadero creyente en la obra de su hermano y es así como el legado llegó a nuestros días.

 

 

 

jueves, 10 de junio de 2021

Fijación social hacía la madre

 


Si hablamos de sociedades, difícil es en ocasiones entender ciertas conductas o fijaciones que han presentado generación tras generación. ¿De dónde surgen? ¿Cómo surge la ideología de una sociedad? ¿Qué influye en ellas? El tema es multifactorial seguramente.

Y aunque soy un hombre universal, propongo hablar de una particularidad de la sociedad en la que vivo: ¡La sociedad Mexicana!

La sociedad Mexicana manifiesta una alta fijación por la figura de la madre. ¿Cómo es posible tal fijación en una sociedad patriarcal? donde al tomar decisiones importantes (aún con el tema de la liberación femenina) se le atribuye mayor relevancia a la opinión del padre, pero singularmente no existe hacía el padre una fijación tan obsesa como para la madre, y para mas absurdo; trátese de una sociedad con un pasado machista que aún en el presente no logra limpiarse del todo.

Una posible conjetura sobre la fijación a la madre, pudiera provenir de la religión y la figura de la Virgen María y la concepción de cristo por manifestación del espíritu santo. El porcentaje de Mexicanos católicos creyentes en la figura de la Virgen es mayoritario. El hecho es inconsciente. Es un hecho que se ha convertido en una Moral y se basa en el temor a renegar de la figura sagrada a través de la madre. En otras palabras: de forma psicológica cada mexicano católico (hablando del Mexicano promedio) representa la figura sagrada en su madre. De forma simultanea la Honra hacia la madre es la honra psicológica, indirecta, hacía la figura santificada.

Y entonces aquí llega el papel de la iglesia. Por lo general la iglesia (sin tomar otros temas al respecto) posee dos funciones principales: una es mantener un soporte para la vida mediante la conservación de la fe y la otra establecer una Moral.

En la actualidad, a lo largo y ancho del mundo, se ha visto un considerable fracaso en ambas funciones. Con la perdida de fieles podemos argumentar que se encuentra fracasando en su sistema Moral y su control mediante la fe. Pero cierto es que a través de los siglos, a fermentado todo una serie de conductas y vicios entre las sociedades, y que aveces pasan desapercibidos.

miércoles, 2 de junio de 2021

Reflexiones

 

Hábitos

Me gusta observar a la gente que fuma, come, bebe, juega y compra de manera compulsiva. Uno podría argumentar que se trata de una adicción, lo cierto es que nadie adquiere una adicción solo porque si (al menos no en el 90% de los casos). ¿Cuál sería la razón de no abandonar ciertos comportamientos que de manera consciente se sabe que son destructivos? El hecho es que la gente que fuma, o bebe se autodestruye. Y me suelo preguntar, al observar a un fumador compulsivo, ¿Cómo será su vida? ¿Cuál será esa profunda desdicha, ansiedad o vacío que ocultan en lo mas intimo de sus pensamientos, pero que su habito les delata? Y pienso sobre ese hastío del que intentan escapar.



Energía


¿Tiene sentido hablar de energía en una máquina cuando esta se encuentra inactiva?

Bueno, si pensamos en una máquina cuyo funcionamiento dependa de dejar caer un peso que su estructura mantiene suspendido, y en determinado momento esa máquina solo mantiene el peso suspendido, podríamos decir que su energía se encuentra potencial. Cierto es que un motor tiene la capacidad de producir un trabajo, efectuar un movimiento, pero cuando está apagado ¿Tiene sentido pensar que posee energía Ínsita?

Necesita la espera de una energía de entrada que le permita ponerse en movimiento y efectuar un trabajo.

¿El ser humano posee energía connatural? Si hablamos de un muerto, ese cuerpo pasaría a ser algo similar a una máquina apagada. Si hablamos de un vivo, ¿Qué es esa energía que permite salir de la cama, ir a hacer algo, pensar de forma creativa, desempeñar un trabajo? En gran parte esas energías las obtenemos de los alimentos, pero existe otra componente mas. Esa voluntad de ir hacer algo; ¿Qué clase de manifestación es? ¿Qué nos impulsa a realizar aquello? ¿Un estímulo? ¿Una recompensa? ¿Una pasión? O simplemente ¿Un estado psicológico propicio?


Estímulos


Se dice que una amplia variedad de especies obedece a los estímulos. Se puede lograr que gatos, perros, monos e inclusive humanos obedezcan a los estímulos. Pero el estímulo aún con lo que se cree, no carece de relación estrecha con la voluntad. Solo que al hablar de estímulos se debe hablar de “clases de estímulos”

En el hombre existe una gran variedad de estímulos y uno de los mas potentes es el estímulo sexual. En cuánto el ser humano se ve de alguna manera estimulado sexualmente, se espera una reacción perfectamente discernible y calculada, mientras que sabe (y eso aveces) que se encuentra dentro de los limites de lo permisible o de su capacidad. Tal estímulo produce una reacción y se consigue un resultado y todo vuelve a la normalidad. A decir verdad no se ha creado nada nuevo, al menos por tratarse de una respuesta de orden Biológica.

Sentir la cama mullida, las frazadas y la almohada pueden provocar un estímulo de dormir. Los días lluviosos podrían provocar en algunos el estímulo de comer, o de arrellanarse en un sofá. El olor de nuestra comida favorita puede producir un estímulo de salivar. Entonces es posible hablar de estímulos “Básicos y estímulos complejos”

Los estímulos complejos son los que demarcan una relación mayor con la voluntad. Es cierto que el estímulo frente a la voluntad solo es un artificio, pero puede ser la chispa que encienda la pólvora y crear un estallido de cosas nuevas de la importancia que sean. Ya sea para nuestro desarrollo como seres humanos o como sociedad, o a casos de otra naturaleza.

La esperanza de algo nuevo a futuro puede servir de estímulo para emprender acciones en el presente. Y aveces hasta las mismas carencias o vacíos pueden hacerlo. Y aquí entramos a una ambigüedad: los vacíos o carencias ¿son motor de la vida, o negación a ella?


Edad


En el año de 1900 la esperanza de vida humana en un país desarrollado era algo así como de unas cuatro décadas. Década con década y bajo el ala del desarrollo científico este promedio a ido en aumento sustancial. En la actualidad el promedio ronda entre los setenta y ochenta años y cada día se saben de mas casos sobre gente que ha estado a punto de tocar el siglo. La cuestión es, “si en realidad esto ha sido para bien”.

En relación a otros tiempos la calidad de vida a mejorado o ha empobrecido. Pero no trato de referirme a eso. Pienso en otros aspectos que han evolucionado a la par con la sociedad. Como por ejemplo, según las estadísticas, al día, hay un mayor número de gente que envejece sola. En algunos casos por ser mas longeva que su pareja, en otra porque se vieron aislados en la sociedad individualista y efímera. Algunos por tema de hijos. Claro es un tema de estadística, no quiere decir que todos los que sean longevos terminarán sus días solos.

El hecho es que al día se registran mayor número de personas que envejecen solas. Y el temor latente es, preguntarse ¿que va a suceder el día que no puedan mas consigo mismos y dependan de alguien? Pero el ala “benefactora” de la ciencia no tiene una respuesta para ello. No estoy seguro que eso sea algo loable exactamente. Prolongar la existencia a un punto que va mas allá al que Biológicamente el cuerpo humano está diseñado para vivir. Si, seguro que en 1900 morir de treinta o cuarenta años representaba un ahorro sustancial de pesares. Simplemente vivían. Tenían hijos y morían. Y la tanda de desdichas eran menores. Ahora cada día hay mas gentes que viven tanto como para alcanzar a ver a sus hijos y amigos morir. Y conforme el tiempo pasa la alegría se marchita. Haber escuchado a tantos ancianos pedir la muerte deja un regusto amargo que lleva a reflexionar.

Si, es un mal generado por la ciencia con la etiqueta “mejor calidad de vida” para el que esta no tiene solución. Pero no veo que los legisladores tomen el caso con toda la seriedad que se merece. El tema de la muerte asistida por decisión propia debería ser un derecho, en cambio  continúa siendo tratado como un tabú. Naturalmente, que cualquiera podría tomar la decisión de de vivir hasta donde quisiese. Pero el hecho de ser asistido implicaría, al menos, un sufrimiento menos, y menos fallas también.

lunes, 24 de mayo de 2021

Dilucidación de Jean Paul Sartre sobre el acto de escribir

Esta es una dilucidación de Jean Paul Sartre sobre la razón de la escritura. Me ha parecido valiosa.

 


 

¿Por qué escribir?
Cada uno tiene sus propias razones: para unos, el arte es un escape; para otros, un modo de conquistar. Pero cabe huir a una ermita, a la locura, a la muerte y cabe conquistar con las armas. ¿Por qué escribir, hacer por escrito esas evasiones y esas conquistas? Es que, detrás de los diversas motivaciones de los autores, hay una elección más profunda e inmediata, común a todos. Vamos a intentar una elucidación de esta elección y veremos si no es ella misma lo que induce a reclamar a los escritores que se comprometan.

Cada una de nuestras percepciones va acompañada de la conciencia de que la realidad humana es "reveladora", es decir, de que "hay" ser gracias a ella o, mejor aún, que el hombre es el medio por el que las cosas se manifiestan; es nuestra presencia en el mundo lo que multiplica las relaciones; somos nosotros los que ponemos en relación este árbol con ese trozo de cielo; gracias a nosotros, esa estrella, muerta hace milenios, ese cuarto de luna y ese río se revelan en la unidad de un paisaje; es la velocidad de nuestro automóvil o nuestro avión lo que organiza las grandes masas terrestres; con cada uno de nuestros actos, el mundo nos revela un rostro nuevo. Pero, si sabemos que somos los detectores del ser, sabemos también que no somos sus productores. Si le volvemos la espalda, ese paisaje quedará sumido en su oscuridad. Quedará sumergido al menos; no hay nadie tan demente que piense que el paisaje se reducirá a la nada. Seremos nosotros los que nos reduciremos a la nada y la tierra continuará en su letargo hasta que otra conciencia venga a despertarla. De este modo, a nuestra certidumbre interior de ser "reveladores" se une la de ser efímeros en relación con la cosa revelada.

Uno de los principales motivos de la creación artística es indudablemente la necesidad de sentirnos esenciales en relación con el mundo. Este aspecto de los campos o del mar y esta expresión del rostro por mí revelados, cuando los fijo en un cuadro o un escrito, estrechando las relaciones, introduciendo el orden donde no lo había, imponiendo la unidad de espíritu a la diversidad de la cosa, tienen para mi conciencia el valor de una producción, es decir, hacen que me sienta esencial en relación con mi creación. Pero esta vez, lo que se aleja es el objeto creado: no puedo revelar y producir a la vez. La creación pasa a lo efímero en relación con la actividad creadora.

Aunque parezca algo definitivo, el objeto creado siempre se nos muestra como provisional: siempre podemos cambiar esta línea, este color, esta palabra. El objeto creado no se impone jamás. Un aprendiz de pintor preguntaba a su maestro: ¿Cuándo puedo saber que mi cuadro está acabado? Y el maestro respondió: Cuando puedas contemplarlo con sorpresa, diciéndote: ¡Soy yo quien ha hecho esto! Lo que equivale a decir: nunca.

Esto equivaldría a contemplar la propia obra con ojos ajenos y a revelar lo que se ha creado. Pero es manifiesto que cuanto más conciencia tenemos de nuestro actividad creadora menos tenemos de la cosa creada. Cuando se trata de una vasija o un cajón que fabricamos conforme a las normas tradicionales y con útiles cuyo empleo está codificado, es el famoso "se" de Heidegger lo que trabaja por medio de nuestras manos. En este caso, el resultado puede parecernos lo bastante extraño a nosotros como para conservar a nuestros ojos su objetividad. Pero, si producimos nosotros mismos las normas de la producción, las medidas y los criterios y si nuestro impulso creador viene de lo más profundo del corazón, no cabe nunca encontrar en la obra otra cosa que nosotros mismos: somos nosotros quienes hemos inventado las leyes con las que juzgamos esa obra; vemos en ella nuestra historia, nuestro amor, nuestra alegría; aunque la contemplemos sin volverla a tocar, nunca nos entrega esa alegría o ese amor, porque somos nosotros quienes ponernos esas cosas en ella; los resultados que hemos obtenido sobre el lienzo o sobre el papel no nos parecen nunca objetivos, pues conocemos demasiado bien los procedimientos de los que son los efectos.

Estos procedimientos continúan siendo un hallazgo subjetivo: son nosotros mismos, nuestra inspiración, nuestra astucia, y, cuando tratamos de percibir nuestra obra, todavía la creamos, repetimos mentalmente las operaciones que la han producido y cada uno de los aspectos se nos manifiesta como un resultado. Así, en la percepción, el objeto se manifiesta como esencial y el sujeto como inesencial; éste busca la esencialidad en la creación y la obtiene, pero entonces el objeto se convierte en inesencial.

En ninguna parte se hace esta dialéctica más evidente que en el arte de escribir. El objeto literario es un trompo extraño que sólo existe en movimiento. Para que surja, hace falta un acto concreto que se denomina la lectura y, por otro lado, sólo dura lo que la lectura dure. Fuera de esto, no hay más que trazos negros sobre el papel. Ahora bien, el escritor no puede leer lo que escribe, mientras que el zapatero puede usar los zapatos que acaba de hacer, si son de su número, y el arquitecto puede vivir en la casa que ha construido. Al leer, se prevé, se está a la espera. Se prevé el final de la frase, la frase siguiente, la siguiente página; se espera que se confirmen o se desmientan las previsiones; la. lectura se compone de una multitud de hipótesis, de sueños y despertares, de esperanzas y decepciones; los lectores se hallan siempre más adelante de la frase que leen, en un porvenir solamente probable que se derrumba en parte y se consolida en otra parte a medida que se avanza, en un porvenir que retrocede de página a página y forma el horizonte móvil del objeto literario.

Sin espera, sin porvenir, sin ignorancia, no hay objetividad. Ahora bien, el acto de escribir supone una lectura implícita que hace la verdadera lectura imposible. Cuando las palabras se forman bajo la pluma, el autor las ve, sin duda, pero no las ve como el lector, pues las conoce antes de escribirlas; su mirada no tiene por función despertar rozando las palabras dormidas que están a la espera de ser leídas, sino de controlar el trazado de los signos; es una misión puramente reguladora, en suma, y la vista nada enseña en este caso, salvo los menudos errores de la mano. El escritor no prevé ni conjetura: proyecta.

Con frecuencia se espera la inspiración. Pero no se espera a sí mismo como se espera a los demás; si vacila, sabe que el porvenir no está labrado, que es él mismo quien tiene que labrarlo, y, si ignora todavía qué va a ser de su héroe, es sencillamente que todavía no ha pensado en ello, que no lo ha decidido; entonces, el futuro es una página en blanco, mientras que el futuro del lector son doscientas paginas llenas de palabras que le separan del fin. Así, el escritor no hace más que volver a encontrar en todas partes su saber, su voluntad, sus proyectos; es decir, vuelve a encontrarse a sí mismo; no tiene jamás contacto con su propia subjetividad y el objeto que crea está fuera de alcance: no lo crea para él. Si se relee, es ya demasiado tarde; su frase no será jamás a sus ojos completamente una cosa.

El escritor va hasta los límites de lo subjetivo, pero no los franquea: aprecia el efecto de un rasgo, de una máxima, de un adjetivo bien colocado, pero se trata del efecto sobre los demás; puede estimarlo, pero no volverlo a sentir. Marcel Proust nunca ha descubierto la homosexualidad de Charlus, porque la tenía decidida antes de iniciar su libro. Y si la obra adquiere un día para su autor cierto aspecto de subjetividad, es que han transcurrido los años y que el autor ha olvidado lo escrito, no tiene ya en ello arte ni parte y no sería ya indudablemente capaz de escribirlo. Tal vez es el caso de Rousseau volviendo a leer El contrato social al final de su vida.

No es verdad, pues, que se escriba para sí mismo: sería el mayor de los fracasos; al proyectar las emociones sobre el papel, apenas se lograría procurarles una lánguida prolongación. El acto creador no es más que un momento incompleto y abstracto de la producción de una obra; si el autor fuera el único hombre existente, por mucho que escribiera, jamás su obra vería la luz como objeto; no habría más remedio que dejar la pluma o desesperarse. Pero la operación de escribir supone la de leer como su correlativo dialéctico y estos dos actos conexos necesitan dos agentes distintos. Lo que hará surgir ese objeto concreto e imaginario, que es la obra del espíritu, será el esfuerzo conjugado del autor y del lector. Sólo hay arte por y para los demás.

 

El principito (análisis filosófico)


Hace un tiempo relativamente corto decidí leer “El Principito” Atravesaba un momento crítico en mi vida. Un momento en el que un sentimiento de soledad y pesadumbre, se habían apoderado de mi.

Quiero decir que el libro llegó a mi por mera casualidad en ese justo momento. ¿Algún prefacio habré leído? No estoy seguro, ni lo recuerdo. Aunque quiero recordar haberme enterado que el principito trataba de un personaje muy triste y en ese momento, lo que mi alma ansiaba eran cosas tristes,buscaba llorar de forma larga y extendida, en soledad, sin que nadie se enterara; luego de accesos de ese tipo parecía todo mas claro, mas diáfano, como esas tardes de Verano en que la tormenta refresca el día y el sol se asoma delicioso y cristalino y uno puede respirar la humedad cálida. Aunque parezca una contradicción si, buscaba cosas tristes para tornar a un estado de alivio. Desconozco si otras personas se ven predispuestas a un comportamiento parecido, pero conmigo las cosas funcionan así.

Naturalmente, el libro lo he conocido desde los anales de mi memoria y por fortuna mi educación desde primaria y bachillerato, transcurrió alejado de la literatura en cuanto a los profesores compete. Con toda seguridad mi pasión por lo literario viene de otras fuentes, pero nunca de la escuela. De lo contrario, quizás mi experiencia y como consecuente opinión sobre el principio habrían sido las vulgares.


Lo que puedo argumentar, basado en observaciones y charlas con gente de opiniones diversas, es que la obra de Saint-Exúpery, sin inconveniente de su atemporalidad, es una de las obras mas subestimadas por los lectores en general.

De un libro se pueden crear cientos de interpretaciones. Creo que fue Flaubert el que dijo: “Que dicha sería, si tan solo pudiéramos jactarnos de conocer a la perfección un solo libro, uno solo” entonces seríamos seres humanos mas ricos. Y semejante riqueza es utopía, algo imposible de alcanzar ¡Conocer un solo libro! Parece una bagatela: imposible, y es que la maravilla de la literatura reside en esta característica particular; existen quienes leen con el espíritu, existen quienes lo hacen de forma racional y lógica, existen quienes buscan un tema determinado. Quién gusta de los hechos metafísicos, buscará metafísica, quién busca racionalidad, encontrará racionalidad, quién busca belleza, encontrará belleza, aunque la palabra belleza sea un término tan complicado que prefiramos pasar de él y concretizar los ejemplos.

En una obra literaria cada uno encontramos lo que deseamos encontrar. Todos tenemos una visión propia de la vida configurada por aquello que tenemos, o carecemos, experimentamos o deseamos experimentar (aunque casi siempre por lo que carecemos y deseamos experimentar) . De leyes tampoco se puede hablar. Los motivos por los que cada quién es impulsado a leer son diversos.

Pero el hecho no para ahí. También es cierto que conforme vivimos cambiamos, sin importar que algunos no lo hagan en su versión mas visceral o profunda. Pero el hecho es innegable, existe un cambio. Por fuerza, ciertos factores circundantes o internos, no

podrán ser los mismos durante la adolescencia que durante la adultez o la vejez, y así sucede con las lecturas. Cuando leí por primera vez “La peste” de Camus. Aquel contexto me pareció imposible, sacado de una obra de ciencia ficción. Una mezcla extraña entre historia y ciencia ficción. “Experimentar aquello en una sociedad moderna como la nuestra sería impensable” me decía. Y mucho menos con todo ese avance científico, esa masificación de la información, con sus pros y contras.

Ni siquiera lo terminé.

Luego de casi una década, hace unos meses lo retomé. Mi apreciación fue distinta. De pronto todo cobró un sentido de una fuerza intimidante. ¿Aprendí de ahí? Sin duda lo hice. Al menos mi apreciación fue distinta. Atravesamos una pandemia. Y de ahí extraje una frase que he añadido a mi lista de máximas de vida: Cito la frase integra:

Rieux, ¿qué había ganado? Él había ganado únicamente el haber conocido la peste y acordarse de ella, haber conocido la amistad y acordarse de ella, conocer la ternura y tener que acordarse de ella algún día. Todo lo que el hombre puede ganar al juego de la peste y de la vida es el conocimiento y el recuerdo...”

 

De aquí me permití obtener una síntesis;


Todo lo que el hombre puede ganar de la vida es el conocimiento y el recuerdo”


La vida es así. Nada nos pertenece, a nadie pertenecemos. Todos tenemos que marchar. Y lo que mas nos vale, es saber no estar ligados a nada ni a nadie.


He llegado a saber que la peste, se lee a menudo como una metáfora de la resistencia francesa a la ocupación nazi. Si lo pensamos con detenimiento, pudiera ser. Pero como decía, todo depende de cuando y en que circunstancias se lea y bajo que óptica. Todas las lecturas son válidas. Ninguna es mas o menos importante que otra.


No estoy seguro si vuelva a realizar una lectura de la peste algún día. Aunque sería interesante ver si descubro otra faceta. Solo puedo decir:

Que dichosos seríamos de poder llegar a conocer a su totalidad un solo libro”


¿El principito es un libro para niños?


En efecto, el principito es un libro para niños. ¿El principito es un libro para adultos? ¡claro que lo es! El principito es un libro para adultos.

Pero los adultos solemos vivir en ese mundo tan adulto, tan formal, tan dividido; que hemos perdido la capacidad de asombro y la destreza que posee un niño para leer con el corazón. Tendemos al pragmatismo y a la racionalidad irracional...



¿Por qué decido releer el principito y escribir sobre esto?

 

Tengo la dicha de conocer lo que significa una hermosa amistad, que aunque nos encontremos muy lejos, estamos siempre cerca, pues nuestra amistad es de la que se denomina una amistad “Espiritual”, de todas, la mas hermosa. Pura, única, por el gusto de compartir buenos momentos. ¿Qué si compartimos cosas en común? Salvo mi admiración por sus valores y la dulzura de su amistad muy pocas. Es por ello que escribo estas palabras pensando en esa persona que ha creído tanto en mi, y ha estado ahí para mi, a pesar de existir una diferencia en edad de poco mas de tres décadas entre nosotros. Es la amistad lo que sin duda ennoblece al hombre.

 

Retomando el principito


El principito es uno de esos libros, esos grandes libros metahistóricos, que como todos los buenos libros, su lectura es imposible que nos deje indiferentes. Nos arranca lagrimas, nos permite soñar, reflexionar, cuestionarnos. Ser sentimentales, ser humanos... compadecernos de nuestra condición humana, y como resultado deja cráteres en nuestra individualidad. De tal forma que puede resultar una obra plagada de enseñanzas, feliz o terriblemente entrañable.


A LEON WERTH

Pido perdón a los niños por haber dedicado este libro a una persona mayor. Tengo una seria excusa: esta persona mayor es el mejor amigo que tengo en el mundo. Tengo otra excusa: esta persona mayor es capaz de entenderlo todo, hasta los libros para niños. Tengo una tercera excusa: esta persona mayor vive en Francia, donde pasa hambre y frío. Verdaderamente necesita consuelo. Si todas esas excusas no bastasen, bien puedo dedicar este libro al niño que una vez fue esta persona mayor. Todos los mayores han sido primero niños (pero pocos lo recuerdan). Corrijo, pues, mi dedicatoria:

A LEON WERTH

CUANDO ERA NIÑO

 

 

El principito, es pues, un libro que se lee con el alma. Existe en la vida, aprendizaje al que no se accede mediante el razonamiento. Lo que en verdad conviene es pensar detenidamente si un trabajo como este se ajusta a una obra literaria, pues mas simple resulta analizar de tal forma un ensayo. La buena literatura es un reflejo de la existencia; está impregnada de su filosofía inmanente pero no es una obra filosófica.

Pero como las personas mayores, necesitamos de explicaciones; esto último justifica el presente trabajo. Aunque no pretendo en modo alguno exponer una explicación respecto a la obra. Como ya dije solo expongo mi lectura subjetiva, mis consideraciones particulares igual de válidas que cualquier otra. ¿pero cómo hacerlo? Son del tipo de cosas que se comprenden, se entienden mientras se vive. ¿Cómo lograr exponer semejante aprendizaje?

 

Para quién su lectura represente un cuento de niños entonces está bien. Pero una historia de niños que toca las fibras mas sensibles y delicadas de la condición humana, que entraña características de gran profundidad.


El problema no se encuentra en considerar al principito una obra para niños, el problema resulta en que ha sido considerada una obra vulgar para niños. Y a eso hago referencia al declarar que es una obra subestimada por el lector promedio.

El principito


Después de meditar silenciosamente me respondió:

- Lo bueno de la caja que me has dado es que por la noche le servirá de casa. -Sin duda. Y si eres bueno te daré también una cuerda y una estaca para atarlo durante el día.

Esta proposición pareció chocar al principito. -¿Atarlo? ¡Qué idea más rara! -Si no lo atas, se irá quién sabe dónde y se perderá…”


Y agregó, quizás, con un poco de melancolía:

  • Derecho, camino adelante… no se puede ir muy lejos.”


La vida de todo hombre se enmarca en cuatro puntos bien definidos. Cuatro leyes con sus características intrínsecas, ineludibles. La primera: Estar arrojados. Hemos llegado al mundo, un lugar de limites demarcados. Un espacio mas pequeño de lo que pensamos. Ahí es donde nuestra vida se desenvolverá. Y la pregunta es. ¿Qué representamos realmente para el progreso del universo, si es que ese progreso existe en realidad?

Si efectuamos un análisis a nivel macroscópico ¿qué significamos para la trascendencia del cosmos?

Solo hay un hecho; la vida desprovista de sentido. Y ese sin sentido es el que nos espolea a buscar ser parte de una sociedad, un grupo social, una religión, un partido político o cualquier especie de fanatismo. Esa negación a la vida absurda es la que provoca el atarse a cualquier cosa que permite sentir que la vida fluye. Resulta descorazonador. La verdad es mas dura y complicada. Y mirar la verdad de frente, puede ser peligroso, entender que no hay ningún sitio a donde escapar, a donde ir.

Hace algunos años, me encontraba charlando con un viejo conocido. El tema saltó a la palestra y convenimos en que el sentido de la vida es vivir. Pero existe una gran diferencia entre vivir y saber vivir. Vivir desprovisto del mayor número de deseos. Lo que abre una brecha a un tema de discusión que nos aparta de la linea principal del libro.


Hace ya seis años que mi amigo se fue con su cordero. Y si intento describirlo aquí es sólo con el fin de no olvidarlo. Es muy triste olvidar a un amigo. No todos han tenido un amigo. Y yo puedo llegar a ser como las personas mayores, que sólo se interesan por las cifras.”


Y es que conocer una amistad verdadera, ennoblece, aumenta la empatía, y los valores como seres humanos se enaltecen. Entonces uno puede decir que se vuelve mas tolerante con los otros, mas humano. Solo se necesita un amigo. El hecho mas profundo es que uno no puede tener mas de un amigo. Basta con una reflexión un poco cuidadosa de lo que significa una amistad objetiva. ¿A qué solemos llamarle amigo? ¿Qué es un amigo? ¿Somos capaces de una amistad verdadera? ¿Es posible alcanzar tal grado? Es cierto que lo mas parecido a la amistad verdadera se experimenta durante la infancia. ¿Pero que sucede con el adulto? ¿Quizás a medida que el ser humano se desarrolla la sociedad lo convierte en un ser mas individualista, preocupado por números, agobiado por quehaceres, tal que cosas como la amistad no son mas que bagatelas? Todo parece apuntar a ello. Sociedades de seres mas solos de lo que creemos. 

 

¡Ah, principito, cómo he ido comprendiendo lentamente tu vida melancólica! Durante mucho tiempo tu única distracción fue la suavidad de las puestas de sol. Este nuevo detalle lo supe al cuarto día, cuando me dijiste:

  • Me gustan mucho las puestas de sol; vamos a ver una puesta de sol…


-¡Un día vi ponerse el sol cuarenta y tres veces!

Y un poco más tarde añadiste: -¿Sabes? Cuando uno está verdaderamente triste le gusta ver las puestas de sol.

  • El día que la viste cuarenta y tres veces estabas muy triste ¿verdad?


  • Conozco un planeta donde vive un señor muy colorado, que nunca ha olido una flor, ni ha mirado una estrella y que jamás ha querido a nadie. En toda su vida no ha hecho más que sumas. Y todo el día se lo pasa repitiendo como tú: "¡Yo soy un hombre serio, yo soy un hombre serio!"… Al parecer esto le llena de orgullo. Pero eso no es un hombre, ¡es un hongo!


La noche había caído. Yo había soltado las herramientas y ya no importaban nada el martillo, el perno, la sed y la muerte. ¡Había en una estrella, en un planeta, el mío, la Tierra, un principito a quien consolar! Lo tomé en mis brazos y lo mecí diciéndole: "la flor que tú quieres no corre peligro… te dibujaré un bozal para tu cordero y una armadura para la flor…te…". No sabía qué decirle, cómo consolarle y hacer que tuviera nuevamente confianza en mí; me sentía torpe. ¡Es tan misterioso el país de las lágrimas!

 

 

Cuando en los días primaverales

el sol declina,

lánguido viento enfría la acalorada tierra,

lánguida pesadumbre esparce

a pesar de la luna,

senderito de tierra.

 

 

Visitando la región de los asteroides


Atrapados en mundos particulares. El mundo es nuestra representación.

El sufrimiento sigue al hombre como el carro la pezuña del buey. Donde se aprecia el punto en común a todos los personajes. Tristeza, soledad, individualismo y limites.


Primer planeta: Habitado por un rey

Donde el principito aprende la valía de saber juzgarse a sí mismo, antes de juzgar a los demás.

Una máxima mas de vida. ¿Y si además de juzgarse así mismos somos capaces de reír de nosotros mismos, de nuestros errores, de quienes representamos?


Segundo planeta: Habitado por un vanidoso

Donde el principito aprende, que la vanidad es tan inútil como aburrida.

-¡Bueno! Te admiro -dijo el principito encogiéndose de hombros-, pero ¿para qué te sirve?”


Tercer planeta: Habitado por un bebedor

El planeta siguiente estaba habitado por un bebedor. Fue una visita muy corta, pues hundió al principito en una gran melancolía.”


La razón de las drogas, el afán del hombre por buscar un desprendimiento momentáneo de su tristeza. La vida pesa. Si se sabe que no hay nada mas. El desconsuelo que produce es grande.

 

 

El alma del vino (Charles Baudelaire)

Una noche, el alma del vino cantó en las botellas:
«¡Hombre, hacia ti elevo, ¡oh! querido desheredado,
bajo mi prisión de vidrio y mis lacres bermejos,
una canción colmada de luz y de fraternidad!

Sobre la colina en llamas, yo sé cuánto se requiere
de pena, de sudor y de sol abrasador
para engendrar mi vida y para infundirme el alma;
mas, no seré ni ingrato ni dañino.

Pues que experimento un regocijo inmenso cuando caigo
en el gaznate de un hombre consumido por su labor,
y su cálido pecho es una dulce tumba
en la cual me siento mucho mejor que en mis frías bodegas.

¿Oyes resonar las canciones dominicales
y la esperanza que gorjea en mi pecho palpitante?
Los codos sobre la mesa y arremangado,
tú me glorificarás y te sentirás contento.

Yo iluminaré los ojos de tu mujer arrebatada;
a tu hijo le volveré su fuerza y sus colores
y seré para ese frágil atleta de la vida
el ungüento que fortalece los músculos de los luchadores.

En ti yo caeré, vegetal ambrosia,
grano precioso arrojado por el eterno sembrador,
para que de nuestro amor nazca la poesía
que brotará hacia Dios cual una rara flor!»

 

 

-¿Por qué bebes? -volvió a preguntar el principito.

- Para olvidar. -¿Para olvidar qué? -inquirió el principito ya compadecido.

  • Para olvidar que siento vergüenza -confesó el bebedor bajando la cabeza. -¿Vergüenza de qué? -se informó el principito deseoso de ayudarle. -¡Vergüenza de beber! -concluyó el bebedor, que se encerró nueva y definitivamente en el silencio.”


El cuarto planeta: ocupado por un hombre de negocios


- ¡Buenos días! -le dijo éste-. Su cigarro se ha apagado.Tres y dos cinco. Cinco y siete doce. Doce y tres quince. ¡Buenos días! Quince y siete veintidós. Veintidós y seis veintiocho. No tengo tiempo de encenderlo. Veintiocho y tres treinta y uno. ¡Uf! Esto suma quinientos un millones seiscientos veintidós mil setecientos treinta y uno. -¿Quinientos millones de qué?”

 

 

Si, los hombres decimos: trabajo para vivir, pero exactamente: ¿A qué hora solemos vivir?


- No. Unas cositas doradas que hacen desvariar a los holgazanes. ¡Yo soy un hombre serio y no tengo tiempo de desvariar! -¡Ah! ¿Estrellas?


Quien aprecia la vida, aprecia las cosas pequeñas: la caída de las hojas de un árbol en otoño, una noche de luna, un atardecer, las puestas de sol.


De entre la niebla espesa

surge

una pequeña mariposa.

¿a dónde ha ido?




Quinto planeta: Ocupado por un farolero


Y así como el farolero, llegamos al segundo punto de la condición humana: Luchar por subsistir.


Sexto planeta: Ocupado por un estudioso.


Pero los estudiosos no hacen mas que lo mismo del resto. Sobrellevar el cuadro de la condición humana. Escondiendo las narices en sus estudios y universidades.


El principito llega a la tierra en su viaje de exploración (Capítulo 16)


El séptimo planeta fue, por consiguiente, la Tierra. ¡La Tierra no es un planeta cualquiera! Se cuentan en él ciento once reyes (sin olvidar, naturalmente, los reyes negros), siete mil geógrafos, novecientos mil hombres de negocios, siete millones y medio de borrachos, trescientos once millones de vanidosos, es decir, alrededor de dos mil millones de personas mayores.”


Me permito agregar: Cada uno de ellos atrapado en su mundo propio y limitado.


Para darles una idea de las dimensiones de la Tierra yo les diría que antes de la invención de la electricidad había que mantener sobre el conjunto de los seis continentes un verdadero ejército de cuatrocientos sesenta y dos mil quinientos once faroleros.”




- Tengo problemas con una flor -dijo el principito. -¡Ah!

Y se callaron. -¿Dónde están los hombres? -prosiguió por fin el principito. Se está un poco solo en el desierto…

  • También se está solo donde los hombres -afirmó la serpiente.”


Frase que hace alusión a la idea expresada con anterioridad, “Estámos mas solos de lo que pensamos”


La familia como célula social principal y primer manera de evadir la soledad. Aún así la mayor parte de lo los trances ocurridos en la vida de un hombre deberá enfrentarlos en soledad. La muerte como uno de los trances mas importantes que el hombre debe enfrentar en soledad.



“- No -díjo el principito-. Busco amigos. ¿Qué significa "domesticar"? -volvió a preguntar el principito.

- Es una cosa ya olvidada -dijo el zorro-, significa "crear vínculos… " -¿Crear vínculos?

- Efectivamente, verás -dijo el zorro-. Tú no eres para mí todavía más que un muchachito igual a otros cien mil muchachitos y no te necesito para nada. Tampoco tú tienes necesidad de mí y no soy para ti más que un zorro entre otros cien mil zorros semejantes. Pero si tú me domesticas, entonces tendremos necesidad el uno del otro. Tú serás para mí único en el mundo, yo seré para ti único en el mundo…”


- Me das lástima, tan débil sobre esta tierra de granito. Si algún día echas mucho de menos tu planeta, puedo ayudarte. Puedo… -¡Oh! -dijo el principito-. Te he comprendido. Pero ¿por qué hablas con enigmas?

  • Yo los resuelvo todos -dijo la serpiente.”



- Sed mis amigos, estoy solo -dijo el principito.

  • Estoy solo… estoy solo… estoy solo… -repitió el eco.”


"Me creía rico con una flor única y resulta que no tengo más que una rosa ordinaria. Eso y mis tres volcanes que apenas me llegan a la rodilla y uno de Ios cuales acaso esté extinguido para siempre. Realmente no soy un gran príncipe… " Y echándose sobre la hierba, el principito lloró.”


Para cada uno de nosotros, la percepción es de estar en el foco. La vida transcurre, todo lo demás el colateral. Somos el foco de nuestro mundo por eso en los momentos de desgracia no creemos que alguien pueda sufrir mas que nosotros, y en nuestros momentos de dicha, que nadie sea mas dichoso. Aunque solemos ponderar mas importancia a los de desdicha que a los de dicha. Los seres humanos somos inconformes.

 

 

Llegado a la tercer década de mi vida, entro en una fase de conflicto entre la soledad, la compañía, la amistad y la unión humana. La tecnología se ha desarrollado; dos grandes portales concentran a casi el total de los habitantes del planeta. Y una nueva forma de sociedad se hace presente. Se podría argumentar que el ser humano está mejor comunicado y mas próximo que en cualquier siglo. Mas sin embargo una incómoda individualidad impera, y el hombre niega a salir de su ostracismo. Lo percibo como personas por fin reunidas, pero sin saber que decirse, como quererse, como llegar a ser una unidad.



El zorro se calló y miró un buen rato al principito:

- Por favor… domestícame -le dijo.

- Bien quisiera -le respondió el principito pero no tengo mucho tiempo. He de buscar amigos y conocer muchas cosas.

  • Sólo se conocen bien las cosas que se domestican -dijo el zorro-. Los hombres ya no fienen tiempo de conocer nada. Lo compran todo hecho en las tiendas. Y como no hay tiendas donde vendan amigos, Ios hombres no tienen ya amigos. ¡Si quieres un amigo, domestícame!”



El principito volvió al día siguiente.

  • Hubiera sido mejor -dijo el zorro- que vinieras a la misma hora. Si vienes, por ejempló, a las cuatro de la tarde; desde las tres yo empezaría a ser dichoso. Cuanto más avance la hora, más feliz me sentiré. A las cuatro me sentiré agitado e inquieto, descubriré así lo que vale la feliçidad. Pero si tú vienes a cualquier hora, nunça sabré cuándo preparar mi corazón… Los ritos son necesarios. -¿Qué es un rito? -inquirió el principito.”



Algunos científicos describen la adultez temprana, como una etapa donde los mecanismos Biológicos de la reproducción se disparan y la gente hace lo que tienen que hacer; formar una familia y reproducir la especie, a manera de ley. Y es cuando la soledad les parece mas insoportable. Ese temor a la soledad es una coacción hacía donde la naturaleza llama y formar ese núcleo aún con toda la individualidad y lo absurdo que esto supone, con cariño o sin cariño. Un absurdo del que ni siquiera parecen sospechar, simplemente lo viven con todas las consecuencias.


He aquí mi secreto, que no puede ser más simple: sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos.”


Y he aquí esta frase que plantea un problema de suma importancia: ¿Se puede acceder a todo conocimiento por medio de la razón? Existen pues cosas que solo se comprenden con los sentimientos. La razón no está peleada con ello, ambas formas de encontrar conocimiento tienen su validez y sus limites.


Capítulo 22

Y un tren rápido iluminado, rugiendo como el trueno, hizo temblar la caseta del guardavías.

- Tienen mucha prisa -dijo el principito-. ¿Qué buscan?

- Ni siquiera el conductor de la locomotora lo sabe -dijo el guardavías.

Un segundo rápido iluminado rugió en sentido inverso. -¿Ya vuelve? -preguntó el principito.

- No son los mismos -contestó el guardvías-. Es un cambio. -¿No se sentían contentos donde estaban?

  • Nunca se siente uno contento donde está -respondió el guardavías.”



Capítulo 24

- El desierto es bello -añadió el principito.

Era verdad; siempre me ha gustado el desierto. Puede uno sentarse en una duna, nada se ve, nada se oye y sin embargo, algo resplandece en el silencio…”


Tenía catorce años cuando visité el desierto por primera vez, y sentí una fuerza espiritual muy intensa, solo que tampoco tuve esa idea de forma consciente. No pensé en nada. Tan solo me dejé llevar por lo que se me presentaba ahí delante.

Entonces un era un chico que no encontraba su lugar en la vida pero ahí sentí paz y redención.

Irónicamente fue como si ese vacío inmenso, inexpugnable, absorbiera mis vacíos, o se hubiesen colmado ante aquella soledad tan vasta. Es algo difícil de entender. Se capta solo con los sentidos. Y si se trata de intelectualizar se pierde.


- Sí -le dije al principito- ya se trate de la casa, de las estrellas o del desierto, lo que les embellece es invisible.”



- Tengo sed de esta agua -dijo el principito-, dame de beber… ¡Comprendí entonces lo que él había buscado!

Levanté el balde hasta sus labios y el principito bebió con los ojos cerrados. Todo era bello como una fiesta.

Aquella agua era algo más que un alimento. Había nacido del caminar bajo las estrellas, del canto de la roldana, del esfuerzo de mis brazos. Era como un regalo para el corazón. Cuando yo era niño, las luces del árbol de Navidad, la música de la misa de medianoche, la dulzura de las sonrisas, daban su resplandor a mi regalo de Navidad.

- Los hombres de tu tierra -dijo el principito- cultivan cinco mil rosas en un jardín y no encuentran lo que buscan.

  • No lo encuentran nunca -le respondí. -Y sin embargo, lo que buscan podrían encontrarlo en una sola rosa o en un poco de agua…


Quién aprecia la vida se conmueve con las cosas mas simples y cotidianas, la caída de las hojas en Otoño, las primeras lluvias de Primavera, las noches de Luna, el constante fluir de un riachuelo.


Se habla de un triste y solitario poeta
de tiempos inmemoriales
que paseando ebrio sobre una barca
abrazó el reflejo de su amiga la luna
y ahogado murió
sobre aguas tranquilas del río Yangzi,
y yo a menudo sueño que muero
bajo su luz azul.

 

 

Pero él me respondió:

- Tú debes trabajar ahora; vuelve, pues, junto a tu máquina, que yo te espero aquí. Vuelve mañana por la tarde.

Pero yo no estaba tranquilo y me acordaba del zorro. Si se deja uno domesticar, se expone a llorar un poco…”











- ¿No te acuerdas? ¡No es aquí con exactitud!

Alguien le respondió sín duda, porque él replicó: -¡Sí, sí; es el día, pero no es este el lugar!

Proseguí mi marcha hacia el muro, pero no veía ni oía a nadie. Y sin embargo, el principito replicó de nuevo. -¡Claro! Ya verás dónde comienza mi huella en la arena. No tienes más que esperarme, que allí estaré yo esta noche. ¿ Yo estaba a veinte metros y continuaba sin distinguir nada.

El principito, después de un silencio, dijo aún:

Tienes un buen veneno? ¿Estás segura de no hacerme sufrir mucho?

Me detuve con el corazón oprimido, siempre sin comprender. -¡Ahora vete -dijo el principito-, quiero volver a bajarme!

Dirigí la mirada hacia el pie del muro e instintivamente di un brinco. Una serpiente de esas amarillas que matan a una persona en menos de treínta segundos, se erguía en dirección al principito. Echando mano al bolsillo para sacar mi revólver, apreté el paso, pero, al ruido que hice, la serpiente se dejó deslizar suavemente por la arena como un surtidor que muere, y, sin apresurarse demasiado, se escurrió entre las piedras con un lígero ruido metálico.

Llegué junto al muro a tiempo de recibir en mis brazos a mi principito, que estaba blanco como la nieve. -¿Pero qué historia es ésta? ¿De charla también con las serpientes?

Le quité su eterna bufanda de oro, le humedecí las sienes y le di de beber, sin atreverme a hacerle pregunta alguna. Me miró gravemente rodeándome el cuello con sus brazos. Sentí latir su corazón, como el de un pajarillo que muere a tiros de carabina.

- Me alegra -dijo el principito- que hayas encontrado lo que faltaba a tu máquina. Así podrás volver a tu tierra… -¿Cómo lo sabes?

Precisamente venía a comunicarle que, a pesar de que no lo esperaba, había logrado terminar mi trabajo.

No respondió a mi pregunta, sino que añadió:

- También yo vuelvo hoy a mi planeta…

Luego, con melancolía:

- Es mucho más lejos… y más difícil…

Me daba cuenta de que algo extraordinario pasaba en aquellos momentos. Estreché al principito entre mis brazos como sí fuera un niño pequeño, y no obstante, me pareció que descendía en picada hacia un abismo sin que fuera posible hacer nada para retenerlo.”



Su mirada, seria, estaba perdída en la lejanía.

Tengo tu cordero y la caja para el cordero. Y tengo tambíén el bozal.

Y sonreía melancólicamente.

Esperé un buen rato. Sentía que volvía a entrar en calor poco a poco:

- Has tenido miedo, muchachito…

Lo había tenido, sin duda, pero sonrió con dulzura:

- Esta noche voy a tener más miedo…

Me quedé de nuevo helado por un sentimiento de algo irreparable. Comprendí que no podía soportar la idea de no volver a oír nunca más su risa. Era para mí como una fuente en el desierto.

- Muchachito, quiero oír otra vez tu risa…

Pero él me dijo:

  • Esta noche hará un año. Mi estrella se encontrará precisamente encima del lugar donde caí el año pasado…”

- Por la noche mirarás las estrellas; mi casa es demasiado pequeña para que yo pueda señalarte dónde se encuentra. Así es mejor; mi estrella será para ti una cualquiera de ellas. Te gustará entonces mirar todas las estrellas. Todas ellas serán tus amigas. Y además, te haré un regalo…

Y rió una vez más. -¡Ah, muchachito, muchachito, cómo me gusta oír tu risa!

- Mi regalo será ése precisamente, será como el agua… -¿Qué quieres decir?

La gente tiene estrellas que no son las mismas. Para los que viajan, las estrellas son guías; para otros sólo son pequeñas lucecítas. Para los sabios las estrellas son problemas. Para mi hombre de negocios, eran oro. Pero todas esas estrellas se callan. Tú tendrás estrellas como nadie ha tenido… -¿Qué quieres decir? -Cuando por las noches mires al cielo, al pensar que en una de aquellas estrellas estoy yo riendo, será para ti como si todas las estrellas riesen. ¡Tú sólo tendrás estrellas que saben reír!

Y rió nuevamente.

  • Cuando te hayas consolado (siempre se consuela uno) estarás contento de haberme conocido. Serás mi amigo y tendrás ganas de reír conmigo. Algunas veces abrirás tu ventana sólo por placer y tus amigos quedarán asombrados de verte reír mirando al cielo. Tú les explicarás: "Las estrellas me hacen reír siempre". Ellos te creerán loco. Y yo te habré jugado una mala pasada…”





Me cogió de la mano y todavía se atormentó:

- Has hecho mal. Tendrás pena. Parecerá que estoy muerto, pero no es verdad.

Yo me callaba. -¿Comprendes? Es demasiado lejos y no puedo llevar este cuerpo que pesa demasiado.

- Seguí callado.

  • Será como una corteza vieja que se abandona. No son nada tristes las viejas cortezas…”



Un relámpago amarillo centelleó en su tobillo. Quedó un instante inmóvil, sin exhalar un grito. Luego cayó lentamente como cae un árbol, sin hacer el menor ruido a causa de la arena.



Ahora hace ya seis años de esto. Jamás he contado esta historia y los compañeros que me vuelven a ver se alegran de encontrarme vivo. Estaba triste, pero yo les decía: "Es el cansancio".

AI correr del tiempo me he consolado un poco, pero no completamente. Sé que ha vuelto a su planeta, pues al amanecer no encontré su cuerpo, que no era en realidad tan pesado… Y me gusta por la noche escuchar a las estrellas, que suenan como quinientos millones de cascabeles…

Pero sucede algo extraordinario. AI bozal que dibujé para el principito se me olvidó añadirle la correa de cuero; no habrá podido atárselo al cordero. Entonces me pregunto:

"¿Qué habrá sucedido en su planeta? Quízás el cordero se ha comido la flor…"

A veces me digo: "¡Seguro que no! El príncipito cubre la flor con su fanal todas las noches y vigila a su cordero".

Entonces me siento dichoso y todas las estrellas ríen dulcemente.

Pero otras veces pienso: "Alguna que otra vez se distrae uno y eso basta. Si una noche ha olvidado poner el fanal o el cordero ha salido sin hacer ruido, durante la noche…". Y entonces los cascabeles se convierten en lágrimas…

Y ahí está el gran misterio. Para ustedes que quieren al principito, lo mismo que para mí, nada en el universo habrá cambiado si en cualquier parte, quien sabe dónde, un cordero desconocido se ha comido o no se ha comido una rosa…

Pero miren al cielo y pregúntense: el cordero ¿se ha comido la flor? Y veréis cómo todo cambia… ¡Ninguna persona mayor comprenderá jamás que esto sea verdaderamente importante!

Este es para mí el paisaje más hermoso y el más triste del mundo.”



Y así llegamos a la última ley de la condición humana: “Tener que morir”

 

 

Vine al mundo con las manos vacías,

descalzo lo dejo

venir, partir:

Dos sencillos sucesos que se entrelazaron



Kozan Ichikyo

¿-1360