He estado pensando mucho
en el tema del desnudo y el pudor, ya que aveces creo que soy
demasiado sinvergüenza y que debería guardar un poco mas de
recato. Pero a medida de que lo pienso, mas me convenzo de lo
ridículo de semejante idea.
La imagen de la izquierda es del Expo sexo que se celebra en Ciudad de México y Monterrey anualmente, y que algunos esperan con gusto este próximo mes de Marzo.
No soy ningún psicólogo pero mi
intuición me lleva a pensar que nosotros mismos solemos alimentar el
pudor y la vergüenza hacía nuestro cuerpo.
Detengámonos a analizarlo
un poco. ¿Por qué no sentimos pudor al enseñar nuestros brazos
desnudos, o nuestras manos, o nuestro cuello? Algún listillo me
dirá; “es que esas no son partes con carga sexual” Hay quienes
sienten pudor de mostrar los pies, por ejemplo, para algunos son
símbolo sexual, para algunos quizás la cara o la lengua, o los dedos, casi cualquier parte del cuerpo. Entonces:
¿Qué es el pudor? ¿Cómo
nace el pudor? El pudor es vergüenza. A esa vergüenza que sentimos
al tiempo que alguien mas nos mira desnudos sin nuestro
consentimiento, le solemos llamar pudor.
Todos tenemos una cierta
carga de pudor que vamos desarrollando al paso del tiempo. En mi
caso, a partir de que tuve uso de razón y de memoria, recuerdo no
haber experimentado ningún sentimiento parecido, hasta los diez
años, quizás un poco mas, me daba igual pasearme por toda la casa en cueros sin importar quién estuviera. Experimentaba un estado de
libertad. No había ataduras en mi mente, nadie se había detenido a
hablarme al respecto.
A partir de los diez u
once años, naturalmente, todos somos conscientes de los cambios de
nuestro cuerpo... y es cuando los padres y profesores comienzan a
hablar sobre la importancia de la sexualidad. El tema empieza a
tratarse entre los amigos de ambos sexos. Todos comenzamos a
autodescubrirnos. Nos causa atención. Realizamos comparaciones de
nuestro cuerpo, observamos el cuerpo de los adultos y nos vemos
envueltos en situaciones que estimulan eróticamente aunque sea
desde nuestro inconsciente.
Las madres enseñan que no
se debe ir por allí hablando con cualquiera de nuestro cuerpo... Hijo,
estas creciendo. No pasa nada
pero no puedes ir mostrando tus partes intimas a la gente. Y ahí
comienza el problema. Intimo, pudor, vergüenza, asco... comienza a tejerse
todo un tabú al respecto y en la vida adulta romperlo es muy
difícil y aveces casi imposible.
Las abuelas y las madres
enseñan a las señoritas a guardar compostura a la hora de sentarse y ser recatadas con sus procesos biológicos. No
entiendo cual es el motivo de esconder algo natural y biológico.
¿Religión? ¿Normas sociales? ¿Moral? Si esto es así. ¿Qué son
las normas sociales, y la Moral? Si bien todas son normas. ¿En base
a qué son creadas?
Aristóteles y Tomás de
Aquino pensaban que el pudor no es una virtud, sino mas bien un
sentimiento.
Yo creo que los preceptos bíblicos tienen mucho que
ver. Como siempre, son la principal atadura de la libertad humana. No
malinterpretemos el asunto, cuando hablo de “Libertad” me refiero
a un estado sin ningún tipo de lastres y engaños, ni efectos de
prestidigitación o birlibirloque; sean de la naturaleza que sean;
religiosos, morales, filosóficos, ideales, culturales, sociales...
todas esas cosas nublan la mente, la empañan, esconden el camino de la verdad y nos confunden. Y solo cuando uno se encara con la verdad consigue ese estado de paz
interior e iluminación.
Solo la verdad nos permite ser verdaderamente libres y el primer paso es tener el coraje de soltarnos de todas las ataduras.
En ningún momento estoy
hablando de libertinaje ya que considero el libertinaje como una
forma mas de esclavitud. El pudor (vergüenza) es un caso especial de
represión, y no sé, pero casi puedo asegurar que son mas los vicios
que virtudes lo que arrastra como consecuencia. Al menos
crea reprimidos sexuales y es buen caldo de cultivo para el morbo.
Es un tema en el que conviene ir muy atentos. Es fácil caer en la trampa, confundir la verdadera libertad con un espejismo.