Se deberá hacer uso de una silla con respaldo recto. Como medida previa es aconsejable observar una lámina anatómica de la columna vertebral; observar la forma y el valle natural que esta presenta en la zona lumbar y la curvatura del cuello. Con ello en mente se recurrirá a la silla. Sentarse de manera que los glúteos (abductores) toquen levemente el respaldo de la silla. Posición erguida permitiendo la postura natural de la columna y el vientre un poco salido del eje imaginario o pivote perpendicular a nuestro cuerpo, esto es con el vientre ligeramente hacía adelante, de tal manera que la columna sirva de sostén principal del cuerpo. Cabeza en linea con el tórax y mentón ligeramente levantado. Punta de la lengua tocando la parte posterior de los incisivos frontales superiores con objeto de diminuir la salivación. Boca cerrada. Ojos cerrados o abiertos. Manos sobre el regazo. Dedos de la mano izquierda debajo de los dedos de la mano derecha con una separación suficiente para que permita tocar las puntas de los dedos pulgares. Si se prefiere palmas de las manos descansando sobre las piernas. Plantas de los pies firmemente apoyadas sobre el piso.
En la postura descrita no debería existir dolor; si existe dolor o cualquier tipo de incomodidad verificar los pasos previos en busca de una postura incorrecta.
La respiración deberá ser por la nariz pero no forzada. Se debe permitir que suceda como es: “Una acción que controla el cerebro por si mismo”
La respiración es importante porque en el cuerpo es la única acción involuntaria que está ligada a un control parcial de la voluntad. Deberá suceder sola. En un estado de observación. Es un punto de referencia. Es como el monte que nunca se debe perder de vista en medio de una llanura para evitar encontrarse extraviados.
Así como un primate inquieto que salta de rama en rama, así es el comportamiento natural de la mente: Inquieta y no sosegada.
Al poco tiempo de comenzar a respirar con la atención en la respiración misma (la diferencia de temperatura en las fosas nasales, el subir y bajar del abdomen) comenzarán a llegar todo tipo de pensamientos e imágenes: Recuerdos de la vida pasada, recuerdos de familiares, de si mismos. Imágenes cual instantáneas. Pero no es mas que la mente protestando ante la quietud. Si alguno de esos pensamientos sirve para analizar deberá analizarse sin juzgar y luego dejarlo pasar. Pronto tenderá a desvanecerse. Si en cierto momento nos sentimos extraviados, basta con retornar la atención sobre la respiración, pues ella será nuestra brújula, nuestro lugar de fondeo.
Así como los pensamientos llegan, así se marcharán. Permite que fluyan. No riñas con ellos. No los convoques. Nuestro comportamiento deberá ser de espectadores. Todo llega, sucede, termina.
Nuestra vida solo es una construcción a base de arcilla en un desierto de Dunas a merced de las tormentas. Es un espejismo. Una ilusión. Un día todo se desmorona. Solo será polvo.
Dejar que sucedan pero no permitir ser arrastrados por la corriente. Si se es arrastrado por la corriente de pensamientos se despertará en cierto momento. Seremos conscientes y sin reproche alguno hemos de retornar a la respiración. Ser conscientes de la respiración.
Practicar día con día. Primero Diez minutos. Cuando sea tiempo pasar a quince. Graduar el tiempo conforme nuestras capacidades. No practicar esperando algo a cambio.
