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miércoles, 30 de enero de 2019

Blogs, Twitter y Esnobismo


Hay diversas razones por las que una persona decide escribir un Blog: las hay autenticas, por supuesto, los hay quién lo hace para llevar un cuaderno de notas donde plasmar sus ideas, o por fines pretenciosos, o económicos. Tratándose de escribir es increíble ver como estamos plagados de esnobismo. Por todas partes hay esnobismo. Esnobismo en las
universidades, esnobismo en la vida social, esnobismo en el supermercado, esnobismo en el vestir, en el hablar... pero de todos, como ningún otro, la literatura es el ámbito mas plagado de esnobs. Personas vanidosas hasta el hastío. Tienen tanto amor propio que les lleva a crear imágenes a priori de ellos mismos. Les parece imposible no ser escritores. Se consumen en ello. Buscan quien les aplauda, les reconozca, les adule. Hay un patetismo colosal en eso de autollamarse escritor. Incluso hay algunos Blogs que hasta alardean de dar “Consejos para escritores”
Por desgracia los menos dotados para escribir son los que mas se afanan... curioso.
Decía Roberto Bolaño en una entrevista “Bueno, bueno... es que además, es un oficio plagado de idiotas... todos están segurísimos de tener un talento aplastante”
Solo basta mirar el estante de cualquier librería y de cada diez libros siete u ocho son de gente que se autodenominan “escritores” y por lo general son títulos que dan flojera y causan prurito; cosas así como "La chica que se subía a los árboles" u otra mierda de esas.
Y es lo que en mucha medida las redes sociales y sitios como Amazon han facilitado;  publicar llega a ser demasiado fácil; cosa de coser y cantar. Y reitero: No estoy en contra de las redes sociales ni del Internet.
Saramago, en su libro “El cuaderno (véase la imagen)” el cual es una compilación de las entradas de su Blog, tenía una disertación al respecto, decía algo así: “Gracias al Internet y a tecnologías como el Blog se escribe cada vez mas, pero también mas mal”
Mientras tengan un público que les aplauda y les lean todo, esta bien. El “YO” necesita ser alimentado. ¡Natural!
Bueno pero lo mas grave es que el asunto no para ahí, también están implicados los lectores. Cada día hay menos y peores lectores. Un hecho evidente en estos días es que el material basura atrae mayor número de lectores. Lo mas frívolo y superficial.
Consideremos el caso de Twitter, por ejemplo. Curiosamente los canales dedicados a literatura están llenos de gente que lee mucho y escribe mucho, y publica muchas pero muchas frases literarias y nombres de autores. Bueno... si de las veinticuatro horas de un día pasan, al menos, ocho horas trabajando, Siete horas en el Twitter. Siete duermen, dos para comer y asearse, por poner un ejemplo... ¿Exactamente a qué hora leen?
Es algo que yo no me explico. O talvez si: ¡Esnobs, una plaga!
Bueno ademas el tema preferido del Esnob es el de política. Por alguna razón discutir de política para el Esnob es hablar de temas de altura. Al Esnob, según él, nunca le dan arroz con pajilla en temas de política. Otra característica es que casi todos los Esnobs literarios son poetas. (Véase Twitter)

Las redes sociales han sido el medio perfecto para construirse una imagen falsa y plagarse de etiquetas. Aparentar lo que no se es. Así de simple. A mí eso me huele a pena. 


miércoles, 16 de enero de 2019

Ladrón que roba a ladrón...



Estos últimos días cargar gasolina en México se ha convertido en un martirio. El nuevo gobierno libera una batalla contra los ladrones de hidrocarburo y ha recortado el
suministro de manera deliberada. No voy a entrar en detalles respecto a eso, para eso están los medios. Solo diré que son personas que de alguna manera conocen el momento en que deja de fluir combustible, van y soldan un niple al que adhieren las válvulas y perforan manualmente, luego de ahí no paran de ordeñar. Es un negocio redondo y una perdida millonaria.  (ladrón que roba a ladrón...) 
Yo por supuesto tengo mi opinión y mis reservas respecto a este gobierno, como todo ciudadano, lo normal. En cuanto a los medios uno nunca sabe sobre la veracidad de la información que manejan. Primero sostienen teorías y son tan constantes y masivos hasta que todos nos la terminamos tragando completa , para luego de dos o tres años, decir "Nos han estado largando pura mierda, nada sucedió así..."
Y la frustración que eso genera en el ciudadano promedio es importante. Se siente estafado, vilipendiado, abusado, usado... sobre todo porque los artífices del show ya están perdidos al otro lado del mundo con cuentas millonarias, dándose la gran vida.
Al fin de cuentas el tiempo ayuda a olvidar.
En lo que a mi respecta hace muchísimo tiempo que dejé de leer noticias. No me interesan.
Pero al final los que resultamos mas afectados somos los ciudadanos comunes y corrientes. La gasolina se ocupa para todo y es un crimen tener que esperar cuatro o cinco horas y aveces hasta días completos para poder obtener unos cuantos litros... no dormir, no comer, no cagar, no hacer el amor...
Los Japoneses en su milenaria sabiduría consideran ese tipo de intromisiones en el tiempo de los demás como una falta muy grave, ya que es sinónimo de arrebatarle la vida a los otros... no es difícil quedar convencidos de ello... Supongamos un promedio de vida para el hombre de 80 años (por ejemplo); ¿Cuantos años de nuestro tiempo hemos desperdiciado en colas de supermercado, filas de gasolineras, trabajos que detestamos desempeñar, leyendo blogs que no valen un pito, tolerando impuntuales que llegan (si al menos tienen algo de vergüenza) deshaciéndose en disculpas. ¡y listo ahí no pasó nada!
(Bandidos, crápulas, Calaveras...)
¿Cuanto tiempo valioso nos han arrebatado?
No hay nada de malo con hacer fila para cargar unos cuantos litros de gasolina cuando encontramos placer en ello, gusto nato... y ha decir verdad no es tan aburrido; nunca faltan los tipos que comienzan a armar bronca, o los que comienzan a intercambiar anécdotas... de aburrirse... uno no se aburre, yo eso lo aseguro... algunos espíritus altruistas hasta revelan  trucos... ¡Hey mi abuelo solía ponerle al auto, la mitad de gasolina y la mitad de Alcohol y con eso andaba... ¡Yo la lo probé y funciona!
O nunca falta que llegue la policía y se lleve a los que intentan revender. O por el simple placer de ver, oír y callar...

Pareciese que conforme se envejece los días transcurrieran mas deprisa. Es lo que se conoce como tiempo Psicológico. Cuando somos jóvenes todo transcurre a paso de tortuga...
Yo cuando era puberto, por ejemplo, hasta me sentía ¡inmortal...!
Y conforme pasa el tiempo pareciese que las horas llevan bala. Un día se mira uno en el espejo y dices
¡Mierda!
y es así.
Cada día que sucede estamos mas próximos a decir ¡Adiós! a la vida.
Y en tal sentido empañar nuestros días tratando de que la corrupción del hidrocarburo se termine, resulta una situación baladí. Lo mismo que la negación de la vida... en otros términos "tirarla de culo al cubo de la basura"
Bien dijo Séneca en <<De la brevedad de la vida>>:
El espacio que vivimos no es vida si no tiempo …
La mayor parte de los mortales, Paulino, se queja de la malicia de la naturaleza, porque somos engendrados para un tiempo escaso, porque estos espacios de tiempo que nos da discurren tan velozmente, tan rápidamente, que, salvo muy pocos, a los demás la vida les deja plantados en los propios preparativos de su vida.”



martes, 8 de enero de 2019

Instrucciones para vivir en México




Como esta entrada trata de reírse de uno mismo y de escritores incómodos, aquí
propongo un libro apto para todo público, excepto para Mexicanos sensibles. “Instrucciones para vivir en México” de Jorge Ibarguengoitia.
Se trata de una compilación de artículos que el autor escribió para el periódico Excélsior
entre 1969 y 1976.

No es que haya mucho de dónde escoger” Le decía a un querido amigo de Argentina en una de nuestras epístolas electrónicas.
 “¿Tu crees acaso Miguelito que aquí estamos en un lecho de rosas?”
Bueno, a todos los pobres que vivimos en países como los nuestros solo nos queda recurrir al humor, y de poder escoger que sea el negro, embadurnado de cinismo. ¡Que mejor!.
Y mas aún si logramos ser capaces de reírnos de nosotros mismos.
Pero en este sentido nos damos duro contra el muro. ¡Hay que tener muchos huevos para reírse de uno mismo!; yo solo puedo sugerir, inténtenlo, inténtenlo … reírse de uno mismo es sensacional y catártico. De a poco se logra...
Si se buscan definiciones:
Reírse de uno mismo es la negación a nuestra vanidad y una patada en los huevos al ego. Por eso es tan difícil. Es una confrontación a nuestros prejuicios y mente condicionada. Yo solo digo que para saber apreciar la vida se necesitan grandes terremotos internos de ese tipo. Y también sé que al 99.9% de los seres humanos nos molesta que nos pongan un espejo delante; como humanos y entes de una sociedad determinada.

Los grandes artistas son especialistas en mostrar la vida a lo crudo. Creo que es lo que en el arte se debe hacer si pretende valer para algo; de lo contrario no pasaría de ser puro entretenimiento de mierda. ¿Quién ha dicho que el arte es bello? ¡Quién así lo piense déjeme decirle que debería reconsiderarlo pues son patrañas! Pensemos en Edvard Munch por ejemplo, y en su pintura "El grito" ¿Qué hay de bello ahí? en esa magnifica pintura que retrata un aspecto desesperado del ser humano. O en las pinturas de Edward Hopper, o en la novela de Los hermanos Karamazov... Hay que reconsiderar  lo que entendemos por belleza en el arte.  
Ahí tenemos obras tan nefastas como “Harry Potter ... Crónicas de Narnia, IT Eso el payaso o cualquier mierda de esas.” O esos poemitas ridículos de amor llenos de flores, y besos y lagrimas... y por desgracia es lo que se busca. Las librerías están abarrotadas de esos libracos. ¿Qué sucede con los escritores incómodos? ¡Nadie los lee! A nadie le gusta que le pongan un espejo delante. Son temas de los que prefieren no hablar. Y por desgracia es algo frecuente a lo largo y ancho del globo. Para terminar; decía Carlos Fuentes en una entrevista “Era increíble como estando en Inglaterra, la gente formaba filas que abarcaban manzanas para comprar el último libro de Harry Potter...”
Bueno espero que tengan oportunidad de leer el libro, y que lo disfruten.
Aquí les dejo una muestra.









lunes, 7 de enero de 2019

Gente especial


Creo que un aspecto ventajoso de trabajar en lo que yo hago es que tienes mucho tiempo para observar y hablar con la gente. Y a lo largo de todo este tiempo he conocido a una multitud de personajes del folclor Mexicano bastante abigarrada. Es divertidísimo porque en general son gente que funciona sola. Uno solo se limita a hacer preguntas para espolear un poco y escuchar todo lo que dicen, sin intervenir. Y cuando se van me parto de la risa.
Pero también he conocido mucha gente (casi siempre gente que no ha pisado una universidad) que tienen un conocimiento bastante bueno sobre el aspecto de la vida. No digo ya humildad, pues la humildad, para mi, es algo que no se consigue tan fácil. La humildad no es posible cultivarla, a consciencia, al menos, no. Es algo que tiene que ver con una carga espiritual bastante fuerte. ¡No he conocido una persona verdaderamente humilde en toda mi vida! pero no me refiero a una humildad fingida, si no una humildad pura al 100%, tan pura que, quién la posee, casi llegue al extremo de no darse cuenta de su propia humildad.
Don Poncho es uno los personajes mas interesantes que conozco. Con una vida intensa, que ha pasado por todo: felicidad, desgracia, tristeza, anhelos... ah sufrido, amado, desamado... etc. Y yo de a poco, y de una manera muy discreta; le saco todo el hilo de su historia.
Don Poncho es del Estado de Veracruz. Nació en una familia de escasos recursos, y emigró a los 17 años a ciudad de México, en busca de su hermano mayor. ¡Estamos hablando de 1950! aproximadamente. No llevaba nada planeado. Incluso llegó ha dormir sobre un banco en algún sitio de Coyoacán las primeras noches y hurgar en la basura de los restaurantes.
Estamos hablando que en 1950 ciudad de México era un monstruo de un crecimiento insospechable.
Pero el joven Poncho era Sagaz. Venía al mundo a desafiar cualquier dificultad. Al poco logró dar con la pista de su hermano. Descubrió que estaba trabajando de cargador en una tienda de muebles de Polanco. Su hermano lo recibió, lo llevó a su piso. Le preguntó por su madre, y sobre los que se habían quedado tan lejos. Y le ayudó en lo único que podía: Diez pesos y un metro de franela. De esa manera fue como logró acomodarse de lavaautos, en una gasolinera que estaba sobre la calle Newton, de la misma zona; Polanco.
De a poco comenzó a irle bien. Polanco es una Zona de clase media alta. Y es famosa porque muchas personalidades, entre actores, productores y guionistas de la temporada del cine de oro Mexicano tenían su residencia establecida ahí.
Conoció a muchas personalidades de la época: El periodista Jacobo Zabludovsky, Ignacio Lopez Tarso (según él) y entre otros mas, que en especifico no recuerdo. O que prefiero no mencionar.
De lavar autos pasó a despachador, con sueldo base, propinas y ha cubrir turnos distintos... con tareas de llenado de combustible, revisar niveles de aceite, presión de neumáticos y la venta de accesorios y herramientas. En aquella época se usaba que las gasolineras tenían una pequeña tiendita donde vendían tornillos, herramientas, cocacolas, agua... etc . Y fue ahí con el paso de los años donde conoció a Conchita la que sería la madre de sus hijos.
(Tendría ya unos veintitantos) Conchita Duarte trabajaba de sirvienta en una residencia de Polanco. Los “patrones” (una familia joven que tenía una tienda de mercería) se ausentaban por las tardes hasta las once o doce de la noche ocupados en sus cosas, ir de Cocktels, a cenar. O a cualquier cosa.. que se yo. Era cuando el joven Poncho se iba a donde Conchita Duarte a ponerle duro contra el muro; en cualquier sitio de la casa: el comedor, la cocina, la habitación de los patrones, etc, etc...
Así fue como concibieron a su primer retoño; una niña, le pusieron Estela, o algo así.
Se casaron. Cuando cumplió cerca de treinta años, Conchita Duarte falleció en el parto de su último hijo. Y lo dejó a seguir bregando solo en esta vida, con cinco hijos.
Pero jamas pudo sanar la herida que le dejó la partida de Conchita Duarte... estuvo con mas mujeres, pero nunca se volvió a casar. Conchita ha sido desde siempre el amor de su vida. Y el tiempo sucedió. Los hijos iban creciendo. Fue a vivir en una especie de vecindad, y una mujer bastante oficiosa y acomedida, sensible al sufrimiento de los demás, altruista (solo como los grandes espíritus) se ofreció a calentarle las sabanas por la noche. Pero el lugar de aquella mujer lo tomó luego de un tiempo, otra y otra y otra... sin que ninguna pudiera sustituir a su querida Concha.
Al fin. Dejó el empleo en la gasolinera y comenzó a trabajar de ayudante de albañil, para pasar después como chófer del propietario de una tienda de construcción que tenía un poderoso Plymouth con transmisión automática y ocho cilindros. Y puesto que Don Poncho sabía tanto de autos, tomó a su cargo el Plymouth.
De ahí fue de empleo, en empleo, de aventura en aventura... En 1985 “el día del terremoto” se encontraba trabajando con su hermano en una panadería cuando el Sismo se presentó y vio como un edificio se desplomaba frente a él dejando atrapadas a decenas de personas, cuyos cadáveres ayudó a recuperar mas tarde.
La vida de Don Poncho ha transcurrido entre Veracruz, Ciudad de México y Michoacán. Y aveces, no falta quién le pregunte: 
-¿Don Poncho, usted de donde es? 

-Yo no soy, ni de aquí, ni de allá. He dejado parte de mí en todos los sitios que he estado. Soy un hijo de la tierra.

Pero dejando a un lado a Don Poncho. Otro personaje bastante interesante es el de Sandra. Se trata de una adolescente de 17 años muy sexosa, iniciada a temprana edad en las artes amatorias. Es una gordita bastante risueña y divertida, madre de un par de Mellizos. Entiende y es capaz de aconsejar a cualquier mujer sobre el tema de mantener atado a un marido.
-¡La Clave está en los detalles! -dice.

También está un viejecillo “Don Pluto” comedor incansable de medicamentos. Va de puesto en puesto en busca de medicamentos y vitaminas. Se traga cualquier cosa que ve, con la única condición de que sea medicamento.
Cierto día veo que se detiene frente a un puesto donde vendían una bolsa de comida para gato, a granel.
-¿Son medicinas? -pregunta Don Pluto.
-Alimento para gato
-¿No vende medicinas?
-No
Y se marcha tan serio como llegó. Inmutable.
Hoy se detiene frente a otra mercancía y pregunta.
-¿Vendes vitaminas?
-No
-Eso de ahí ¿qué es? ¿Medicinas?
-No, es detergente para ropa.
-Necesito vitaminas.
Y se marcha imperturbable.
Y así, semana tras semana...

Pero no puedo dejar sin mencionar al tipo que llega siempre en una camioneta modelo 80 a la misma hora, puntual como un reloj suizo, deja el motor en marcha y le toca el claxon a su esposa, para que se de prisa. Lo hace hasta que la mujer sube atareada a la camioneta. No iría tan mal la cosa, de por si molesta, si es que el Claxon de la camioneta no fuera una simulación del grito de Tarzán. AAAAOOOOAAAA... AAAAAOOOOOAAAA...AAAAOOOOOAAAA... AAAAOOOOAAAA [..] y así hasta que la mujer sube.

También está, por supuesto, Lupita la del salón de belleza, que es toda una autentica viuda negra. Cierto día, me encontraba recargado en un muro, cuando veo que arriba un auto de policía. Se bajan dos agentes, y entran a la estética de Lupita. Acto seguido: Lupita firma un papel, los agentes se marchan, y la escena no se vuelve a repetir hasta dentro de una semana.
No esta demás mencionar, que Lupita es terriblemente atractiva, se viste con unos Jeans tan ajustados que uno puede pasarse las horas cavilando sobre como le haría para lograr entrar ahí, sin llegar a una conclusión definitiva.
Bueno, pues... Tanto mirar la misma escena semana tras semana, me llevó a indagar un poco. La razón es simplemente que Lupita trató de asesinar a su segundo marido, así es. Puso una dosis de matarratas en el zumo de naranja. Cuando el marido llega a tomar el desayuno, coincide con la niñita, el marido solícito, le da el jugo a la niña. ¡Total, el puede esperar! y la niña bebe un par de tragos. Cuando vuelve Lupita de la cocina, se queda atónita... suelta los platos y entra en Shock... fue una historia bastante sonada. Al final la niña se logró salvar. Lupita estuvo un tiempo en prisión. Y del primer marido solo se sabe lo que ella maneja:
-¡Se ha ido a los Estados unidos...!
Cierta día, se asoma por la ventana. Me mira ahí recargado y me dice:
-Oiga joven. ¿Será usted tan amable de ayudarme a cambiar un bombillo que no alcanzo?
Yo muy solicito. “Fue antes de que me enterara de la historia” Desde entonces sospecho que le soy simpático. No sé. Prefiero no descubrirlo.
Y así puedo pasarme refiriendo casos particulares de gente especial. Lo dejo para la próxima.


domingo, 6 de enero de 2019

La belleza de lo sencillo



La belleza de lo sencillo

Vendo zapatos de bebé, sin usar.

Ernest Hemingway 

Hace poco un amigo, al que quiero mucho, me mandó por mail una serie de fotografías con el último de sus modelos de maquinas a escala. Un modelo sencillo pero altamente creativo. Lo cual me dejó muy pensativo respecto a la relación tan estrecha que existe entre lo sencillo y lo creativo. O bien, lo bello y lo creativo. Lo bello, y lo sencillo, y lo breve... quizás sea cuestión de semántica.
La primera vez que me dí cuenta de la belleza de lo sencillo, fue cuando estaba inmerso en mis estudios de matemáticas. Una demostración sencilla y libre de ambigüedades se puede calificar de bella. Pero no puedo pensar en demostraciones bellas, sin evocar necesariamente: “El teorema de Pitágoras” Se trata del teorema, o al menos uno de los teoremas, con mayor número de demostraciones. Y muchas de ellas muy bellas por su sencillez. Si se quiere consultar alguna, solo basta con poner en Google “Demostraciones del teorema de pitágoras” vale la pena si se tiene algún conocimiento de Matemáticas.
Pero lo sencillo y lo breve guardan cierta relación ontológica. Personalmente soy admirador de la brevedad. En este campo los literatos Orientales, fueron capaces de alcanzar la cúspide. En occidente se escriben grandes libros de varios tomos para decir una cosa, los orientales supieron decir la misma cosa en unas cuantas lineas. Y esa es la principal razón del porque prefiero leer cuento y poesía. Y mirar pinturas.
Me emocionan esas obras breves en las que el lector tiene que construir el final. Cada quién especula y construye una conclusión propia y original, y que muchas veces no tiene nada que ver con la concepción del escritor.
O que simplemente muestran cosas cotidianas, una pelea, una charla entre amigos, un día de campo, unos enamorados en la cama; cosas de la vida diaria y simples; como interrupciones en la vida de los personajes, y en muchas ocasiones situaciones absurdas; como suelen ser en la vida real. Eso si, con la diferencia, quizás de que los personajes son seres que están al borde de algo, del hartazgo, de la locura, de la prisión...
Es una manía. Quizás su naturaleza tenga que ver en mi pasada fascinación por las matemáticas y el lenguaje preciso, breve y de construcción sencilla. Porque después de todo una expresión matemática es un lenguaje.
Aquí algo simple para terminar por hoy.


Primera semana de Marzo
luna llena
sobre el sembradío de calabazas.



Del pastizal
el aullido
del lobo blanco.


Mis sueños mueren y nacen
como los días.


Limpio el cielo,
sobre las aceras húmedas y solas
la luz de la Luna.

martes, 1 de enero de 2019

Poemas de inicio de año





Estos son tres Haikus del poeta Japonés Takuboku Ishikawa (febrero 1886- 13 de abril de 1912)
Su nombre verdadero fue Hajime Ishikawa. Fue un poeta muy intenso que murió tuberculoso demasiado joven (apenas 27 años). Los poemas los extraje de la compilación “Sin decir nada” espero los disfruten.




como una vela
que se apaga
poquito a poco
la última noche del año
ha llegado.

* * *


siento que será un buen año,
la mañana está serena
y no hay viento.

* * *

¿es que sigo
en el año pasado?
es año nuevo
y ya estoy harto.