Diciembre 22 15:14 Hrs

 Es un hecho que las páginas de un libro

que perteneció a un recién fallecido y querido

pueden hacernos enloquecer.

Hay muchas otras cosas que nos enloquecen:

Sus ropas, los sombreros, sus zapatos, los ositos de felpa,

los juguetes, los aromas.

Es importante mantenerse alejados de esas cosas.

Aunque al principio es complicado. Se busca la autoflagelación

                                                                    ***

Me pregunto en qué se basarán los publicistas para el diseño de los comerciales de televisión.

Naturalmente hablo de esos comerciales destinados al consumo de un producto, el derroche de dinero  y un estilo de vida jodido y vulgar. ¿La idiosincrasia promedio de un grupo social? ¿Habrá un estudio previo sociológico y psicológico que subyace a esos comerciales para penetrar en la mentalidad del promedio?

Si, en efecto, me veo inclinado a pensar que son diseñados en respuesta a lo que la gente tiene metido en la cabeza. Repito, hablo de comerciales vulgares. ¡Una nueva marca de bebida alcohólica, unos nuevos pantalones, un nuevo celular...cualquier cosa de esas. Dejando a un lado los Spoilers y comerciales dedicados a abrir consciencia y que buscan un bien común, los cuales no son transmitidos con frecuencia o su vida es corta.

Al parecer la televisión local está llena de comerciales infames y estúpidos que ofenden la inteligencia pero que reportan ganancias valiéndose de la estulticia del pueblo.

Lo que ofende de todo esto no es el contenido subliminal, si no la manera en que manejan ese contenido y las temáticas que emplean sin ningún respeto por la inteligencia de los televidentes. Pero como ya dije, el tema es social. 

En Resumen: ¡Dime cuán estúpido eres y tus comerciales te daré. Y a cada pueblo su televisión!

***

No comprendo que importancia tiene todo lo que hacemos. No entiendo aquellos que nunca cesan de ir a un lugar u otro y no paran de buscar. ¿Buscar qué? Si nos ponemos a pensar no hay nada que buscar. ¿Cuál es el objetivo? ¿Sexo, mujeres, dinero, avance social?

Creo que la clave está en hacer. Simplemente hacer sin apuntar a un fin determinado. Porque detrás de todo ello no hay nada que tenga importancia para el curso del universo. Así que no entiendo esas mentes ofuscadas que no paran de buscar.  Se puede hacer por el simple hecho de hacer, y aseguro que los resultados serán mas satisfactorios. Al menos la depresión no será la epidemia del presente siglo.

Diciembre 16, 22:38 Hrs

 Me siento aquí frente a la pantalla, cavilando sobre lo irritantes que podemos llegar a ser los seres humanos. Mas sucintamente me refiero a nuestro comportamiento. Vivimos en una marea de conflictos. Extendemos nuestros conflictos a los demás. No somos simplemente capaces de tragarlo y reservarlo para nuestro mundo particular. Lo llevamos a la calle tras el volante, al trabajo, a las universidades, a los cafés, a la mesa, a cualquier interacción donde veamos la primer oportunidad de vomitarlo.

Intentan que tragues de su ira, de su religión, de su mundo particular. Quieren dictar los cánones de como a su juicio tienen que ser las cosas. Que cumplas con sus normas. Sus reglas. Y además, aún con todo eso, piden comprensión. También está el tema de la felicidad. Fingen ser felices y amar y la mentira les brilla en el rostro a dos leguas de distancia. Aman y se mueren por poseer. Aman y son individualistas. Son obtusos y no comprenden el buen sentido.

Hoy escuché a una mujer deseando bendiciones a todos por aproximarse las fechas navideñas. ¡Dios! sus palabras y forma de decirlo eran tan... no pude contenerme dije en voz alta ¡Vaya hipocresía!... No es el hecho de la navidad en si. Me tiene sin cuidado quién quiera creer en eso. Es simplemente que si eso les hace feliz, que lo guarden dentro de si. 

Yo, por ejemplo, tengo un cagadero. Este blog es mi cagadero. Nadie está obligado a leer esto. De alguna manera eso es bueno para los demás, apunto al sitio correcto en lugar de cagarles en la cara.

Las relaciones humanas abruman. No digo que odio al género humano. Tampoco afirmo que la gente no sea capaz de buenas acciones pero eso no implica que la humanidad en general... simplemente, abruma.

Son aburridos, cansados, anodinos, superficiales, oportunistas y pretenciosos. Pienso en la dosis de veneno que he irrigado a algunos por ahí, y me entra una especie de arrepentimiento. Me disculpo por ello. Trataré de no regar la mierda lo mas que me sea posible. Por otro lado el saber que es imposible desligarse de una sociedad me provoca malestar. Al menos tengo el consuelo de la soledad. Mi tan querida y apreciada soledad, este espacio para escribir, mis perros, a mi mismo y mi motocicleta.

No intento cambiar el mundo. Pero haré lo que está a mi alcance para cambiar yo mismo y mantenerme al margen lo mas que sea posible.

No quiero ser redundante. Al menos en este momento puedo respirar con libertad. Día a día me sostiene la idea de que tendré algún tiempo para mi al caer la noche y estaré, yo, mi soledad, Black Sabbath, las estrellas, la Luna y mis perros. 

Los Borrachos

 He visto borrachos cometer infamias.

Una infamia cualquiera posee el mismo valor repudiable.

Y la gente culpa al alcohol.

Lo cierto es que el alcohol tiene la peculiaridad de mostrar lo mas honesto de nosotros mismos.

Emerge las infamias que reposan ocultas

en la sombra de si mismos,

adormece la guardia de nuestros sentidos

Y la misma explicación se manifiesta en borrachos que son

amistosos, alegres y amables.

El primero es gente ruin por naturaleza,

el segundo es gente buena por si.

Y algunas veces mostrar la verdad nos compromete;

el que parece frío y distante resulta un buscador

de amor.

Creo que fue Baudelaire el que dijo: ¡El hombre que no bebe,

tiene secretos que ocultar a sus prójimos!

Y yo lo que digo:

el alcohol es honesto.

¿Dónde está la objeción?

"El Borracho, Zarauz" Joaquín Sorolla

El flujo de la vida

El secreto es aprender a deslizarse. Surfear las olas. Dejar que la corriente nos conduzca, como una hoja de árbol en Otoño es conducida cuesta abajo sobre la superficie de una corriente de agua. No oponer resistencia.

Como un trozo de madero que simplemente flota. Vivimos oponiendo resistencia a casi todas las situaciones que se presentan en el flujo de la vida. Nadamos de un sitio a otro en busca de un objetivo. Nuestra mente nunca está en paz. Siempre busca el sentido mas alto y la ejecución de cambios. La vida siempre está sujeta a cambios pero no esperamos el cambio pacientemente. ¡Forzamos el cambio! Eso es nadar contra corriente. Es agotar nuestras fuerzas. Aprender la vida es dejarse llevar y fluir con estilo. Esto no es lo mismo que inactividad total. No se debe confundir con la anulación de si mismo. Es solamente moverse, moverse en dirección de la vida y el empuje de ella. Creo que no queda de otra opción, ni la habrá nunca. Es así simplemente. La vida es el agua, y nosotros las hojas y palillos que arrastra a su cauce. No hay ningún sentido mas elevado. El sentido es ir en la única dirección que existe y existirá. El resto es ilusión.